Todavía los policías dominicanos no entienden el rol que deben jugar y, por eso, muchas veces, pretenden hacer justicia con sus propias manos, afirmó ayer el presidente de la Federación Internacional de Colegios de Abogados de las Antillas (FICAA), Deómedes Olivares.

Recalcó que cada vez que los agentes detienen a un ciudadano en una redada sin ninguna orden judicial y sin cometer un delito flagrante, como acontece casi a diario en los barrios de la capital, cometen un abuso y una violación a los derechos de los ciudadanos.

Señaló que detener a un joven por sospecha o porque no porta una cédula de identidad es ilegal y «la Policía ya debe dejar esa práctica».

Según el nuevo Código Procesal Penal, cuando un agente policial le pida la cédula a una persona, esta se la muestra si quiere, «pero no está obligado a enseñársela», explicó el presidente de la FICAA.

Explicó que para un agente detener y obligar a una persona a que le muestre sus documentos deberá auxiliarse de un fiscal. Para hacer las redadas también se precisa de un fiscal, ya que sin ese funcionario su acción es contraria a la ley y la Constitución.

El presidente de la FICAA indicó que existen normas jurídicas que prohíben los apresamientos de ciudadanos sin una orden de un fiscal, excepto en caso de delito flagrante.

Precisó que desde noviembre del año pasado existe una resolución de la Suprema Corte de Justicia en la que se establece que las personas no pueden ser privadas de su libertad sin una disposición legal.

Olivares habló previo al acto de apertura del diplomado sobre el nuevo Código Procesal Penal que auspicia FICAA y la Procuraduría General de la República. El acto estuvo encabezado por el procurador general Víctor Céspedes Martínez.

El presidente de FICAA estimó que introducir cambios es difícil, empero, precisó que la Policía tendrá que cambiar su «cultura».

Dijo que la resolución de la Suprema Corte no es más que el rescate y la puesta en vigencia de algo establecido en la Constitución desde los inicios de la República y consagrado, además, en los convenios internacionales suscritos por el país y la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Como ejemplo de la forma en que debería conducirse la Policía y los organismos de seguridad, Olivares citó el caso de la presentadora de televisión Laura Hernández, en cuyo caso las autoridades realizaron una investigación previa antes de que ocurrieran las detenciones.

Indicó que el Nuevo Código Procesal Penal obliga a la Policía a hacer una investigación antes de apresar a las personas «porque ahora es al revés, primero te trancan y luego investigan».

Dijo que los apresamientos indiscriminados y las detenciones sin haber investigado, reflejan además de falta de capacidad de el cuerpo del orden, una falta a la Ley, a la Constitución y a los cambios que se avecinan.

Olivares dijo que las cosas tienen que cambiar a partir de la entrada en vigencia del nuevo código y la Policía no es la excepción.

Empero, manifestó que habrá casos de agentes que no asimilarán los cambios y habrá que despedirlos, y en estos casos deberá actuar la Reforma Policial.

Apuntó que la Policía será transformada en una Policía Técnica Judicial y para eso se están preparando los agentes que trabajarán en los destacamentos.

Estimó que con la educación la Policía tendrá que cambiar.