El ministro de Industria y Comercio,  Manuel García Arévalo, dijo ayer que las políticas antidumping  tienden a proteger a los productores nacionales  y a estandarizar los mercados.

Sostuvo que  antes de aplicar las medidas antidumping  o prácticas desleales de comercio se analizan los mercados y las condiciones de precios.

Expresó que cuando son productos de importación, algunos países bajan desmesuradamente los precios de esos productos, incluso por debajo de su costo.

Explicó que  las políticas antidumping se aplican con  productos subsidiados o por estar por  debajo de los costos.

El ministro García Arévalo habló con los periodistas tras juramentar al nuevo incumbente de la Dirección de Normas y Sistemas de Calidad (Digenor), Manuel Guerrero.

Sustituye en el cargo a Julio Santana, quien fue ascendido a viceministro de Industria y Comercio. García Arévalo dijo que convirtió la institución en un modelo como organismo de control de calidad. 

“Le deseamos muchos éxitos al ingeniero Guerrero en su gestión”, dijo el ministro.

Resaltó que la asistencia de Digenor ha sido fundamental para que los productos dominicanos tengan el nivel de calidad que requieren los mercados internacionales.

Expresó que el antidumping  trata  de compensar para que no se tenga que prohibir la importación de productos extranjeros, sino que no vaya en detrimento del sector productivo nacional.

“A veces son mercados de mayor escala y los porcentajes que exportan se hacen bajo determinadas facilidades que se pueden considerar dumping y las autoridades tratan de proteger la producción nacional sin que se entienda que son barreras arancelarias”, precisó el funcionario.

Agregó que esto se hace cuando los productos son fabricados en una zona franca o simplemente no cumplen con las especificaciones de calidad o  están por debajo de los costos de producción.

Expresó que con el cemento no ocurrió así, sino que sucedió en el tiempo en que se hacían las normas de calidad y una vez que se ha cumplido con esas normas, el cemento está fluyendo sin ningún problema.

En cuanto a la varilla, dijo que había  países que exportaban a la República Dominicana que la producían por debajo de su costo de producción, lo cual se entiende en todas las legislaciones de los tratados de libre comercio como dumping.

“Lo que se quiere es que el consumidor se beneficie con productos de calidad y a buen precio, pero que se produzcan en igualdad de condiciones”, sostuvo,

 Precisó que cuando esas condiciones se violentan con facilidades a productores específicos, evidentemente se rompe la equidad.

Por otro lado, el  ministro de Industria y Comercio manifestó que los laboratorios  de Digenor están en proceso de ampliación y otros en proceso de adquisición, por lo cual a veces se usa en algunos casos laboratorios privados, pero los resultados son confiables y merecen toda la aceptación por parte de las autoridades.

No hubo conflicto

El ministro de Industria y Comercio, Manuel García Arévalo, negó que existiera un conflicto entre la Dirección Normas y Sistemas de Calidad (Digenor)  y el Instituto de Protección de  los Derechos del Consumidor (Proconsumidor) sobre un cemento importado desde Jamaica.

“Lo que ha habido es un celo por el cumplimiento de las normas de control de calidad que benefician al consumidor”, precisó.

Al funcionario se le preguntó si la designación de Manuel Guerrero ponía fin al conflicto entre Digenor y Proconsumidor.

 Dijo que son normas rutinarias que se aplican a  los productos nacionales y  a los importados.