El director general de Presupuesto, Luis Reyes, afirmó ayer que la propuesta fiscal del gobierno implica una reducción de gastos de 50 mil millones de pesos y que llevar los recortes al nivel en que plantea el sector empresarial podría provocar una recesión económica.

“El resultado sería contraproducente porque una recesión haría que las recaudaciones fiscales bajen y que no se cumplan las metas”, expresó Reyes.

Según informó, la diferencia está en que para financiar el aumento de la inversión en  educación y para cubrir los intereses que se adicionarían el próximo año a la deuda externa, el sector empresarial plantea recortes adicionales que llevarían la deuda pública a un mínimo histórico y obligarían a una drástica reducción de los empleos públicos.

Dijo que para cumplir con los planes en educación el gobierno tendría que buscar 34,000 millones de pesos adicionales en el 2013, a los cuales se agregarían 17,000 millones de pesos en pagos adicionales por intereses de la deuda, para un total de 51,000 millones de pesos.

Reyes dijo que el gobierno ha propuesto que se reparta el recorte y que en vez de bajar la inversión pública de 6% a 2.7% por ciento, como propone el sector empresarial, sea reducida a 4%. Dijo que si se ve el comportamietno de los últimos años, el nivel que propone el gobierno para inversión público  sólo fue registrado en el año 2003.

Reconoció que en el presente año hubo un exceso en la inversión, que ha sido una de las causas del déficit, pero consideró contraproducente que la reducción sea en la magnitud planteada por el sector empresarial.

Reyes dijo que como alternativa el gobierno ha presentado un plan de racionalización del gasto que incluye la aplicación del decreto 499-12 de congelación de gastos, después de congelar las transferencias a instituciones, después de disminuir el gasto de inversión pública en 2% del PIB.

“Después de todas estas medidas, lo que queda proyectado para el próximo año, antes de aplicar el 4% a la educación, que es un compromiso ineludible del gobierno, lo que queda es un hueco equivalente a 115 mil millones de pesos, 4.6% del PIB, y eso no es sostenible a mediano plazo”, expresó.

Explicó que la reducción del gasto público  de 2.2% del PIB que plantea el gobierno, es equivalente a unos 52 mil millones de pesos.

“Pero eso no sería suficiente para evitar la reforma porque hay déficits acumulados de años anteriores y se ha incrementado el nivel de la deuda por lo que el próximo año se prevé que hay que pagar, solo de intereses, 74 mil millones de pesos”, agregó.

Dijo que el gobierno ha comenzado a reducir el gasto público y que lo seguirá haciendo de forma gradual para evitar una recesión.