POR LEONORA RAMÍREZ S.
Samaná será el próximo gran destino turístico de la República Dominicana cuando concluya la construcción del aeropuerto El Catey, porque solamente esa obra incidirá en la construcción de 20,000 habitaciones, en un período de diez años, consideró Víctor Cabral, presidente ejecutivo del grupo Cap Cana.

Esa oferta hotelera significa que «probablemente subamos a un billón y medio los ingresos del país».

Cabral, al participar en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, dijo que este país está bendecido, porque tiene todas las bases para el desarrollo del sector.

«Si se unen la empresa privada y el gobierno, y se hacen las promociones correctas, en cuatro años el cambio sería monumental en el turismo del Caribe y del mundo».

Ricardo Hazoury, presidente del consejo de Cap Cana, y accionista de AERODOM, expresó también que el interés de la empresa que administra los estaciones aéreas dominicanas no es solamente iniciar las operaciones de El Catey, sino promover la inversión turística.

«Somos accionistas en AERODOM, pero nuestro interés no es solamente abrir el aeropuerto de El Catey dentro de un año, estamos trabajando para que desde que comience a funcionar, se inicie la construcción de nuevos hoteles en Samaná».

«Facilitar las inversiones contribuirá mucho con el sector, los gobiernos tienen que ejercer su rol de cobrar impuestos, de hacer buenas inversiones, pero también incentivar la inversión».

El empresario también le sugirió a otros grupos locales que inviertan en el sector turístico, para que no le dejen el pastel solamente a los extranjeros.

EL SUR: POLO POR DESARROLLAR

Cabral, uno de los pioneros del desarrollo turístico del país, consideró que la región Sur como polo turístico no ha crecido por la ausencia de un plan de trabajo integral.

Barahona, que a principios de la década de 1990 se proyectó como una importante zona de excursión, cuenta con el aeropuerto internacional María Montes, inaugurado el 27 de abril de 1996, y construido a un costo de RD$774 millones.

Contrario a lo que se espera con Samaná, esa terminal no logró fortalecer o expandir la industria sin humo en la región más pobre del país.

«Las cosas hay que programarlas con acciones y prioridades definidas. En Barahona se puso un aeropuerto, pero éste no es mágico, si no tienes toda una estructura y un gran plan, un aeropuerto no va a hacer milagros por sí solo.

«Se promovió construir una estación aérea para abrir el Sur del país y no funcionó porque no hubo un plan maestro de desarrollo turístico, como pasó en otras zonas del país».

Como ejemplo de los efectos negativos de la falta de planificación citó el caso del puerto turístico ubicado frente a Arroyo Barril, en Samaná, el cual genera muy pocos recursos porque se instaló en un momento inadecuado.

«El Sur es una zona de mucho potencial, y de Pedernales a Barahona hay todas las condiciones para hacer un desarrollo turístico extraordinario, pero además, esa zona es una de las más pobres del país donde a corto plazo no hay más alternativa que el turismo».

En ese sentido, Cabral refirió que los esfuerzos que hace el gobierno son valederos, y lo único que se espera es que lo hagan de manera organizada.