Hoy 
El economista Apolinar Veloz aconsejó que, en lugar de endeudar al país hasta los niveles en que pretende hacerlo, el gobierno pudo optar por vender algunos activos públicos, como las empresas distribuidoras de electricidad.
Dijo que con la venta de las Edes, el gobierno pudo haber recibido unos US$1,000 millones. Citó también el caso de la Refinería Dominicana de Petróleo, que también pudo venderse.
Si este es un Gobierno que se definió en líneas generales como un amante de la privatización de las empresas públicas, yo no veo la necesidad de mantener esos activos públicos; de manera que es posible recaudar una serie de recursos que se pueden tener ahora, responder al problema de la falta de ingresos del gobierno, explicó.
Consideró también que los RD$209,000 millones que el Banco Central tiene en certificados de depósitos, que a su juicio no están desempeñando ningún papel, deberían ser devueltos al público en el marco de un plan a ser ejecutado de manera gradual, para que ese dinero fluya a los bancos comerciales y éstos a su vez lo presten a los empresarios e inversionistas a un costo menor.
Esta iniciativa, según el economista, bajaría la tasa de interés, aumentaría la inversión e incrementaría el consumo de bienes duraderos. Si hay algo en que el Banco Central ha sido exitoso es en quebrar (eliminar) cualquier expectativa de devaluación que pueda tener cualquier sector económico del país; de manera que en vez de poner a funcionar el gasto público con endeudamiento, debió promoverse el gasto privado financiado con los propios recursos del sector privado.
Al participar en un debate económico sobre las políticas públicas ante la contracción económica, organizado por la sección Economía del periódico Hoy, el economista Apolinar Veloz plantéo que el Gobierno se ha resistido a controlar el gasto público, alegando que toda la corrupción está ligada al gasto público.
Veloz sostuvo que en consecuencia es prácticamente imposible para el gobierno reducir los gastos fiscales cuando se le han reducido los ingresos para mantener el tipo de corrupción y la política clientelista que ha mantenido la presente administración. Esta administración renunció a la reducción del gasto público frente a una reducción de ingresos, y esa política condujo a una elevación de la contratación de créditos del exterior e internos.
Consideró que el endeudamiento no era la única posibilidad que tenía el Gobierno para hacer frente a la reducción de los ingresos, porque éste cuenta con estudios que han establecido que la eficiencia y la concentración del gasto público en rubros que permiten que haya un ensanchamiento de la capacidad productiva del país, no deben ser tomados en cuenta por el Gobierno para focalizar sus gastos.
Las claves
1. Advertencias
La política de gasto público es expansiva, sólo tendrá resultado para el corto plazo. Luego de que pase el efecto de esos ingresos, el país volverá a tener el mismo nivel de ingreso de antes, y éstos son insuficientes para las expectativas de gasto que tiene el Gobierno.
2. Políticas inconsistentes
En las elecciones de 2008 el Gobierno excedió tanto el gasto, que obligó al BC a elevar las tasas de interés para evitar cualquier tipo presión inflacionaria.
