POR SOILA PANIAGUA
El consumo de pollo «per cápita» en República Dominicana podría subir a 30 kilos al año en los próximos diez años, según Enriquillo Rivas, el experto internacional Osler Desouzart, el asesor empresarial y el experto avícola Enriquillo Rivas.

Entre los factores que podrían estimular el consumo en el país,  donde se consumen unos 24 kilos por persona, el experto internacional citó facilitar el acceso a ese alimento de la población de menos ingresos.

Conjuntamente con abaratar los costos de producción mediante estímulos al avicultor, Desouzart citó la importancia de facilitar las importaciones de pollo y de la materia prima que se utiliza en su producción.

Señaló que las importaciones no necesariamente deben dañar la producción nacional, sino estimular el empleo y el acceso de la población a los productos.

Desouzart habló en esos términos al participar en el Encuentro Económico del Periódico Hoy, junto a Patricia Caporoso y Ari Fischer, de la empresa Altech; el economista Federico Cuello y el asesor empresarial Enriquillo Rivas.

Según Desouzart y Rivas, las autoridades gubernamentales y los productores privados deben estimular el consumo entre las personas de menos ingresos.

Desouzart, quien es miembro de la Junta de Consejeros del Foro Mundial de Agricultura, dijo que el pollo constituye actualmente la proteína animal por excelencia de las personas de menos ingresos, no sólo en Brasil, de donde es oriundo, y en República Dominicana, sino en muchas partes del mundo.

«Según estadísticas de la FAO, ustedes los dominicanos comen unos 24 kilos de pollos al año, con posibilidad de expansión», dijo.

Refirió el caso de Brasil, que con una población de unos 179 millones de habitantes consume 6,100,000 toneladas de pollos al año, y donde se estudian mecanismos para estimular el consumo entre las personas de bajos ingresos.

Entre los factores que estima podrían estimular el consumo están las importaciones.

Exhortó a la población a no ver solo el lado de las importaciones, que no necesariamente tienen que afectar la industria local si el pollo importado entra «por la buena puerta», que no es para cerrar la industria en República Dominicana.

Agregó que «si se respeta la industria dominicana, haciendo que esta, la importación, sea un camino de construcción, de agregación de valor para la industria, creo que el beneficiario final será el consumidor dominicano y la próxima vez estaremos hablando de que en 10 años el consumo mínimo será de 30 kilos por persona».

En ese orden, manifestó que el consumo de 30 kilos en promedio por persona no es demasiado.

«Estamos hablando de un crecimiento muy modesto, de 20 por ciento en 10 años. Eso no es nada, es modesto», afirmó.

Apuntó que en el marco de las discusiones del acuerdo de libre comercio, se debe  crear un mecanismo que no perjudique a la industria, que la proteja y la estimule, pero que al final el beneficiario sea el consumidor.

Expuso que el Caribe concentra los mayores consumidores de pollos, semejante a los de Arabia Saudita, con un promedio «per cápita» que supera los 40 kilos.

Mientras que Enriquillo Rivas, asesor empresarial y experto avícola, expuso que la producción de pollo ha experimentado un gran avance, al extremo de que ya se estudia la posibilidad de almacenar la carne de esa ave sin necesidad de refrigeración.