Creen exmilitares en política se debe a búsqueda de beneficios

Creen exmilitares  en política se debe a   búsqueda  de beneficios

El politólogo Daniel Pou consideró que la participación de militares retirados en política se debe al interés de mantenerse cercano a líderes, más que llevar un proyecto con fines electorales.
Mientras que el sociólogo Iván Ogando, director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), señaló que militares incursionan en la política por asuntos de lealtades, entre otras causas.
Pou indicó que los militares que luego son políticos buscan algún beneficio bajo la sombra de un Gobierno. “Todo el mundo sabe que para llegar a determinadas posiciones como la jefatura de Estado Mayor, ministerios, se necesitan ciertos anclajes dentro de la clase política”, expresó al agregar que incluso, algunos han aspirado a ser reintegrados a las filas castrenses.
El profesional afirmó que la participación de estos militares no ha sido muy exitosa y la mayoría no ha logrado desarrollar proyectos que pudieran ser tomados en cuenta, sino que se han mantenido merodeando en torno a determinados líderes políticos. Agregó que los militares no han logrado por sí mismos “una proyección que vaya más allá de convertirse en sombra de uno que otro líder”.
Pou y Ogando hablaron del tema al ser consultados en torno a un reportaje del periodista Chichí de Jesús, en el cual resume la participación política de varios exgenerales.
Pou cree en el país no hay mucha simpatía para que militares participen en política y quizás el último que tuvo cierto éxito fue el general Rafael Valdez Hilario, quien fue diputado. Recordó que este tenía un perfil muy particular y muchos méritos.
Dijo que el resto no ha sido más que edecanes de políticos, sin tener ninguna relevancia.
Indicó que esto no es exclusivo del país, ya que en América Latina la mayoría de los militares que obtienen altos rangos lo han logrado por sus vínculos con sectores políticos, pues la apoliticidad de las fuerzas armadas es un mito.
Traspaso. Ogando considera que muchos militares que alcanzan cierta relevancia y exposición pública en su etapa activa, entienden que ello constituye un activo importante que facilita la proyección hacia un potencial liderazgo político, una vez como civil.
Además que creen que al ser reconocidos, conjugado con una supuesta disposición a la disciplina por su pasado militar, resulta atractivo para ciertos grupos en la sociedad, que los ven como alternativas posibles para imponer mayor orden en el aspecto institucional civil.

Adicionó el hecho, de que los ascensos se hayan realizado teniendo más en cuenta recomendaciones y vinculaciones políticas, que por un estricto respeto al escalafón militar y a la meritocracia. Aunque reconoció que ha avanzado notablemente la profesionalización de las Fuerzas Armadas. “De ahí que se construyan lealtades, que hacen que una vez estos militares sean retirados, se vean motivados a vincularse con los políticos que en determinado momento los ayudaron en su carrera militar”.
Agregó que dentro de las filas militares se tiende a conformar un sistema de lealtades, pues independientemente de que sus miembros activos no voten, sí mantienen sus preferencias partidarias. “Algunos militares una vez retirados, se vinculan de manera activa a la vida política partidista como forma de mantener cierta influencia dentro de las filas militares, e incluso, algunos lo hacen como manera de mantener la posibilidad de volver a reengancharse a la vida militar”, manifestó Ogando.

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