Por C. NINA GóMEZ
Joan Guzmán, carismático boxeador dominicano -ex campeón mundial del peso súper gallo-, trilla un nuevo camino…¡un camino, creen analistas, en el que tendrá la gran oportunidad de anexarse una nueva corona universal!. Tras salir airoso, en forma convincente, ante el mexicano Javier Jáuregui, en combate montado el pasaso seis del cursante mes en Las Vegas, estado de Nevada, el gladiador nativo del barrio de Guachupita dio una “clara señal” de que, ciertamente, busca seriamente volver a la cima.

Los expertos precisan que Guzmán, al invadir una la categoría de los ligeros juniors (135 libras) está en la obligación de demostrar que sí puede…que en realidad está apto para incursionar con éxito en esa división.

El aguerrido pugilista, invicto en 25 combates profesionales (17 nocauts), no tuvo ninguna dificultad para disponer por decisión unánime de Jáuregui, un ex campeón del mundo del peso ligero.

Sin embargo, aunque su victoria ante el peleador mexicano no tiene ningún cuestionamiento, hay quienes no están totalmente convencidos de capacidad en este nuevo peso.  E incluso, especialistas locales hasta cuestionan la capacidad de Guzmán y dicen que “tendrá hilar muy fino para triunfar en los pesos ligeros”.

Guzmán conquistó, el 17 de agosto del 2002, la corona súper gallo -versión Organización Mundial de Boxeo, OMB- al derrotar por nocaut en tres rounds al argentino Fabio Oliva.

Oliva fue buscado por el Comité de Campeonatos mundiales de la OMB para enfrentar a Guzmán después de despojar de la faja al también dominicano Agapito Sánchez -asesinado hace varios meses en un pleito callejero- tras el malogrado gladiador no pasar el examen médico, de la vista, hecho por médicos de la Comisión de Boxeo de Inglaterra.

Guzmán, después de adueñarse del cetro omebeísta de las 122 libras, apenas hizo una defensa ante su paisano Agapito Sánchez a quien noqueó en siete asaltos.

Por tener serios problemas con el peso y, además, confrontar con ejecutivos de la OMB, tuvo que abdicar al título e invadir la categoría pluma (126 libras).

Los más objetivos expertos afirman que Guzmán, en su victoria ante Jáurequi, un veterano púgil de 66 combates (12 fracasos y 51 triunfos por nocaut y ganador de un campeonato del mundo), enseñó que tiene “madera” para ser monarca de los ligeros juniors.

Exponen que las críticas que se le hacen a Guzmán, por no realizar, según algunos expertos, el combate que de “él esperaban”, no se justifican.

Y afirman que Guzmán, en los diez asaltos, tuvo una positiva presentación…especialmente en lo que concierne a sus condiciones físicas.

Dicen que a pesar de que peleaba por primera vez en las 130 libras, no dio, nunca, viso de ineficiencia y cansancio.

Anotan los cautos expertos que el pugilista dominicano, aunque en la báscula oficial hizo 132 libras y media (dos libras y media por encima de la división exacta, del los ligeros juniors), demostró calidad y, además, que puede alcanzar el éxito en esa categoría. Analizan que su pleito con Jáuregui no pude ser tomado como termómetro para considerarlo como “un boxeador ineficiente en los ligeros juniors”.

Apuntan que Guzmán, cuando tenga que ir al cuartel de entrenamiento, a prepararse para un combate mundial -en el peso ligero junior- entonces su presentación será muy diferente…¡llegará al cuadrilátero en excelentes condiciones y ya como un ligero junior listo para capturar la faja mundial!.

Resaltan, asimismo, que en el peso pluma (126 libras) fue al ring sólo una vez y derrotó por decisión unánime al peligroso Terdsak Jandaeng, un experimentado boxeador tailandés que presentaba una foja sin sombra: 18-0.

Al producirse aquella victoria, Guzmán fue colocado, por la OMB, en agenda para disputarle el cetro pluma de ese organismo en poder del escocés Scott Harrison.

Sin embargo, aunque la pelea fue anunciada oficialmente para llevarse a cabo en Inglaterra, no se materializó. Se pospuso cuatro veces hasta que finalmente el propio Harrison y sus manejadores decidieron no enfrentar al estelar pugilista quisqueyano.

Esto obligó a Guzmán y su apoderado, José Núñez, a no “soñar más” con un combate con Harrison y probar suerte en los ligeros juniors.

¿Ya no tiene dura pegada?

En los últimos tres combates Guzmán no ha podido noquear a sus rivales…Armando Guerrero, Terdsak Jandaeng y Jáuregui, aunque perdieron fácilmente, se mantuvieron de pie…y no cayeron anestesiantes por los explosivos puños del dominicano.

Este comportamiento de Joan, de no noquear a los citados rivales, han llevado algunos especialistas y miles de fanáticos a comenzar a cuestionar su pegada.

En ese sentido el escepticismo ha llevado a conocedores del boxeo incluso a decir que “parece que Joan Guzmán, como ligero junior, no tendrá un desempeño de temeridad en el ring”.

No obstante, los expertos más sapientes, en defensa de Joan, explican que “no siempre un pegador tiene que mandar al piso, para ganar por KO, a sus rivales”.

Y poner claros ejemplos de netos pegadores que no ganaron varios de sus peleas por nocaut…Roberto Durán, Thomas Hearns, Mike Tyson, Carlos Monzón, Julio César Chávez, entre otros, fueron netos noqueadores, pero en sus expedientes tienen un considerable número de combates que no pudieron ganar los expertos defensores de la estelaridad de Joan exponen, en resumen, que éste, si logra establecerse -con disciplina y entrega al gimnasio- en la categoría de los ligeros juniors, tendrá amplias posiblidades de volver a ser campeón del mundo.

Analizan igualmente que Guzmán, ahora con la compañía “Golden Boy Promotions”, será un boxeador que subirá al cuadrilátero con más asiduidad lo que lo ayudará a trabajar en mejores condiciones físicas….¡y no descuidar su cuerpo, mantenerlo en su nuevo peso”.

Precisamente Guzmán está anunciado para volver al ring a mediados de julio frente a un rival que será anunciado en los próximos días.