Hoy 
POR TANIA HIDALGO
Los hijos de Miriam Brito, acusada por las autoridades judiciales de dar muerte a su esposo el arenero José Castro se quejaron ayer de que la justicia se ha ensañado en contra de su madre.
José Manuel, Ariel José, Elvira, Margarita y Sadam José Castro Brito, dijeron que su progenitora sufrió durante más de veinte años los más inimaginables maltratos físicos y sicológicos, así como vejaciones y humillaciones de parte de su esposo.
Los dos primeros jóvenes cumplieron una pena de dos años de prisión por el mismo hecho que también se le imputa a su madre.
Al ser entrevistados por reporteros de HOY, los jóvenes dijeron tener esperanzas de poder continuar viviendo en el seno familiar y que los magistrados de la Corte de Apelación de la Suprema Corte de Justicia valoren las circunstancias en que ocurrieron los hechos.
Con sus caras aún inocentes, las dos hembras, que vivieron bajo el látigo del miedo toda su niñez, piden a los magistrados encargados de hacer justicia que den una oportunidad a su madre, a quien consideran inocente y de quien dicen sólo han recibido cariño.
De su lado, los varones José Manuel, Ariel José y Sadam José, añoran poder seguir al lado de su madre para reponerse del trauma producido, no sólo por lo que implicó cumplir una pena, sino también por los años de agresión de que fueron objeto por parte de su padre. De su lado, Miriam Brito dice no entender por qué la justicia la condena por un crimen que aún teniendo todas las razones para cometerlo no lo hizo siempre pensado en preservar hasta el fin su familia.
Señaló que fue criada en una familia religiosa en donde el respecto, especialmente al padre tiene un significado y un accionar muy fuerte; en donde la madre asume la dulzura de la crianza de los hijos para hacer la vida más llevadera en el seno familiar y en ese sentido permanecería toda mi vida sufriendo los maltratos y las vejaciones pero nunca intentaría cometer un crimen contra nadie.
Dijo que su mayor deseo es poder dedicarse en cuerpo y alma a sus hijos para que no caigan nunca más en situaciones de violencia.
Brito fue condenada en primera instancia a 20 años de prisión mientras que la doméstica Deidania González a 30 años. La sentencia fue confirmada por un tribunal de segunda instancia. La decisión fue recurrida en casación, por lo que tanto Miriam como sus hijos esperan que la justicia examine detenidamente todos los documentos que conforman la pieza y emitan una decisión a su favor.
