Londres, EFE. El Gobierno del Reino Unido considera que interceptar las búsquedas en Google y el uso de las redes sociales es una práctica legal para los servicios de inteligencia porque se trata de “comunicaciones externas”, según un documento divulgado ayer.

El informe, elaborado por el director general de la Oficina para la Seguridad y Contraterrorismo del Reino Unido, Charles Farr, detalla la doctrina legal por la que se rigen los servicios de información británicos para rastrear datos en la red. Londres cree que no es necesaria una orden judicial para vigilar el uso de buscadores como Google y redes sociales (Facebook y Twitter).

“Una búsqueda en Google hecha por un individuo en el Reino Unido implica una comunicación desde el ordenador de quien realiza esa búsqueda con el servidor de Google”, dijo.