Si bien la actual Ley 340-06 de Compras y Contrataciones Públicas ha representado avances en favor de la transparencia, en los 10 años que lleva su aplicación, esta requiere ser modificada, según considera la directora de Contrataciones Públicas, Yokasta Guzmán.
Para la funcionaria, la ley se queda corta en cuanto a la regulación de las obras, que hace mención a este tema en solo dos artículos.
Refirió que solo aparecen cuando se habla del sorteo de las obras, y la segunda, cuando habla de que la institución puede incrementar hasta un 25% el presupuesto de las mismas.
Entiende que todo lo que tiene que ver con el tema de las obras debe ser abordado por la ley en una reforma, pues las compras son las que consumen el 80 por ciento del presupuesto.
“Desde los estudios previos que tiene que tener cada obra, dependiendo de su complejidad”, cree quedebe ser abordado en la normativa.
Indica que si no se hacen los estudios previos, no se puede preparar un Pliego de Condiciones que indique al participante que tiene que cumplir con ello. Tampoco se podría preparar un presupuesto referencial.
Explica que, por ejemplo, esa parte tan importante de los estudios la ley ni lo ve, sino que es la Ley de Planificación e Inversión Pública, pero no hay una vinculación.
Dice que quien no tiene un estudio previo no puede sacar un proceso.
De establecerse el tema de estudio previo, este pudiera ser un freno para la sobrevaluación de las obras.
“Un estudio previo te dice de manera clara el presupuesto, diseño y qué es lo que vas a contratar, y no podrás hacer más de ahí”, precisó la funcionaria.
Guzmán habló a su salida de la mesa que organiza la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), sobre las prioridades para la reforma del sistema de compras y contrataciones públicas.
Otro de los puntos que cree se debería incluir, es una actualización de la ley en lo referente a contratar diseño y ejecución, que dice es una muy mala práctica.
“Si tú no sabes lo que vas a contratar como Estado, cómo vas a establecer condiciones y un presupuesto claro”, cuestionó Guzmán.
Entiende que si el que diseña al mismo tiempo ejecuta la obra, habría que tener demasiados controles.