Por la premura que se está elaborando la reforma tributaria, el país podría desaprovechar la oportunidad de hacer una reforma fiscal integral que elimine la distorsiones en el sistema tributario dominicano y siente las bases para un desarrollo sostenido de la economía dominicana, trascendió ayer.

Se explicó que la premura en la elaboración de la reforma tributaria está siendo presionada por la necesidad de restablecer el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Según se explicó, se han utilizado algunos estudios ordenados por el gobierno y entregados recientemente al equipo de técnicos del presidente electo, y de manera rápida se está procediendo a elaborar un proyecto de reforma tributaria en pocos días.

Se explicó que lo aconsejable hubiera sido que se hubiera aprovechando la coyuntura de un pacto político para elaborar una reforma fiscal bien ponderada, que haga descansar las recaudaciones en impuestos no distorsionantes y que produzca una profunda transformación en el gasto público.

«Se ha abierto una ventana que debió aprovecharse para darle salida a una reforma fiscal que siente las bases para un desarrollo sostenido de la economía dominicana, porque esa ventana podría no abrirse otra vez», se explicó.

De acuerdo a lo informado, técnicos han estado barajando varias opciones de medidas impositivas, que podrían aumentar la presión tributaria en 2 puntos, y elevarla de 15.2 por ciento a 17.5, trascendió de ayer.

De acuerdo a lo informado, esto implicaría generar ingresos adicionales por 16,000 millones de pesos, si se toma en cuenta un Producto Interno Bruto (PIB) estimado en 880,000 millones de pesos para el próximo año.

Se explicó que como parte de esa reforma tributaria, se estaría contemplando aumentar el ITBIS a entre 15 y 16 por ciento, sin afectar la base.

Igualmente, se contemplan aumentos en el impuesto selectivo al consumo y el mantenimiento del 1.5 por ciento sobre los ingresos brutos de las empresas como anticipo, no como impuesto mínimo.

Hasta ahora, según se explicó, se ha tocado el tema de la comisión cambiaria del 10 por ciento a las importaciones.

Se trata de un impuesto distorsionante, cuya eliminación se ha estado reclamando.

Se plantea, en cambio, la eliminación del impuesto del 2 por ciento sobre las importaciones, lo cual se considera positivo.

También se ha considerado positiva la introducción de un impuesto a los intereses devengados por depósitos bancarios.

Por otro lado, también se está planteando eliminar y reducir subsidios, como los que se otorgan a través al gas licuado de petróleo y al consumo de electricidad.