Creen que hoy ya tienen números
para llegar al Salón de la Fama

Creen que hoy ya tienen números <BR>para llegar al Salón de la Fama

POR TOM SINGER
De MLB.com
¿Una era dorada para el béisbol? La están viviendo en estos momentos. El brillo del Salón de la Fama que el martes recayó sobre Wade Boggs y Ryne Sandberg encontrará en unos años un lugar en varios jugadores que actualmente patrullan los diamantes de las mayores. En estos momentos nos encontramos en la tercera era dorada de la MLB.

La primera ocurrió en los años 20, que llegó a su punto cumbre con figuras míticas como Babe Ruth, Lou Gehrig, Jimmie Foxx, Grover Alexander y Rogers Hornsby.

Luego vinieron los años 50, y Ted Williams, Jackie Robinson, Hank Aaron, Warren Spahn, Roberto Clemente y Willie Mays.

En esta última era, nuestro juicio conservador nos lleva a pensar que habrá unos 12 residentes en Cooperstown en un futuro no muy lejano. Siempre hemos sido extremadamente sensibles en tomar en vano el nombre del «Salón de la Fama», opuesto a la distribución liberal de esa etiqueta. Pero los encabezados de hoy en día se mueven hacia la ambigüedad.

Las reglas son simples: Cero proyecciones; «potencial» no tiene peso en esta lista. Las selecciones están basadas en logros. Si se retiran hoy, estos jugadores entrarían al Salón de la Fama en cinco años.

BARRY BONDS.- Olviden las controversias. Pero si no pueden, el hecho es que con todo y haber alterado un poco las reglas, todavía está por encima de eso. Dada su durabilidad está pasando a una segunda generación. Y antes de que termine su carrera será dueño del récord más querido de todos: la marca de jonrones de todos los tiempos.

SAMMY SOSA.- ¿El único hombre con tres temporadas de 60 jonrones? Su puesto de estrella fue golpeado el año pasado, pero sus logros nunca serán empañados. Terminó una década en la que, a pesar del declive del año pasado, sumó 479 cuadrangulares y 1,226 empujadas.

ROGER CLEMENS.- Lo único que hizo el año pasado fue ganar su séptimo premio Cy Young a los 42 años de edad, retrasando así su discurso de Cooperstown. Ustedes ya conocen los números – 328 victorias, 4,317 ponches – pero estos solo comienzan a definir su presencia, sea donde sea que haya estado. Ha lanzado con cuatro equipos y ganado un Cy Young con cada uno de ellos.

RAFAEL PALMEIRO.- Quizás se preguntan qué hace Palmeiro aquí. Bueno, 551 jonrones y a solo 78 hits de 3,000 lo colocan en el grupo. Si cuentan los peloteros en el grupo 500-3,000 solo encontrarán a Hank Aaron, Willie Mays y Eddy Murray.

MARIANO RIVERA.- La negativa de colocar cerradores en el Salón de la Fama terminará con Rivera. Puede que no haya nada mágico en entrar al círculo de 300 salvados, pero nadie ha igualado sus números en octubre, un mes en el que ha sido rey por 10 años. 32 salvados, marca de 8-1, 0.75 de efectividad en 70 juegos de playoffs. Será el pionero en ser cerrador inmortal (Dennis Eckersley, por supuesto, fue un híbrido).

IVÁN RODRÍGUEZ.- Aún si no consiguiera un hit más, clasificaría. Qué gigante defensivo. Once guantes de oro. Un brazo de cañón. Inamovible bloqueando el plato. Pero, claro está, también es un gran bateador. Bateador de por vida de .306 que ha bateado más de .300 cuatro veces mientras recibe más de 140 partidos. Inhumano.

MANNY RAMÍREZ.- ¿Sorprendidos? No lo estén. Cuando los problemas visuales terminaron la carrera de Kirby Puckett después de 12 temporadas, tenía 207 jonrones y 1,085 empujadas. En los últimos 10 años, Ramírez suma 390 cuadrangulares y ha empujado 1,270 – junto con un promedio de por vida de .316. Es la máquina de bateo más pura de esta generación.

MIKE PIAZZA.- De acuerdo a nuestras reglas, si se retirara hoy, sería bienvenido al Salón de la Fama. Por el momento, su reputación como el mejor receptor ofensivo está segura. Solo vean su carrera de 13 años: Cinco campañas de más de .320, nueve veces más de 30 jonrones, seis veces más de 100 empujadas, seis ocasiones de más de 140 juegos jugados. En 1997 fue un monstruo, bateando .362 con 40 jonrones y 124 empujadas en 152 partidos.

KEN GRIFFEY JR.- Ha sufrido más que Piazza el síndrome de estar casi desahuciado. Si se hubiera retirado en 1999, sería seguro. Sin embargo, el pedirle más a sus piernas lo ha afectado, aunque por lo menos llegó a 500 jonrones. Y solo tendrá 35 años la próxima temporada; desde que cumplió 35, Bonds ha pegado 272 jonrones.

GREG MADDUX.- Ya entró a la hermandad de los 300 triunfos, así que no necesita más alegatos. Es el lanzador más consistente (17 temporadas de 15 triunfos) de todos los tiempos. En 1997 ganó 19 partidos y dio 14 transferencias en 232.2 entradas. Eso es loco.

RANDY JOHNSON.- Llegará a Nueva York donde tratará de alcanzar 300 victorias, pero no necesita la fanfarria de la Gran Manzana o de ese número mágico. El lanzador más dominante y temido de todos los tiempos. Y, por supuesto, el líder de ponches entre los zurdos con 4,161 abanicados.

Ahí están los modelos para futuras placas del Salón de la Fama. Ciertamente, algunos nombres han sido omitidos.

Si fuéramos a incluir algunas proyecciones, la lista incluiría a Alex Rodríguez, Albert Pujols, Torii Hunter, Carlos Beltrán y Tim Hudson.

Mantengan el buen trabajo muchachos. En cuanto a Cooperstown se refiere, todavía no han hecho nada.

VERSIÓN DIONISIO SOLDEVILA BREA

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