Por Will González
ESPNdeportes.com
FILADELFIA.- La plaga de lesiones que ha azotado al bullpen de los Bravos este año, no demoró en tumbar a Octavio Dotel. El relevista dominicano cayó en la lista de lesionados 10 días después de que Atlanta lo adquiriera en un cambio.

Un malestar en el hombro de lanzar del pitcher derecho, lo mantendrá inactivo por un mínimo de 15 días.

Para el nativo de Santo Domingo, está será su segunda visita a la lista de lesionados. En abril y mayo, cuando él pertenecía a los Reales, una lesión en su costado izquierdo no lo dejó jugar por 48 anocheceres.

Para Atlanta, la ausencia de Dotel, es el más reciente golpe para el cuerpo de relevistas de la franquicia.

El bullpen de los Bravos estaba supuesto a ser uno de los puntos fuertes del equipo este verano. En el invierno, el club reforzó a su pelotón de fusilamiento con las adquisiciones de Mike González y Rafael Soriano.

Sin embargo, González recibió la noticia, en mayo, que necesitaba cirugía Tommy John para arreglar su codo izquierdo. Soriano ha pitcheado bien y se ha mantenido sano, pero Bob Wickman, la otra gran pieza del monstruo de tres cabezas que estaba supuesto a ser la fuerza del bullpen de Atlanta, ha sufrido muchas molestias este año. Entre ellas, Wickman perdió 15 días de trabajo en mayo por estorbos en su espalda.

En agosto, el equipo temió que el rematador iba en rumbo a la lista de lesionados por cuestión de dolencias en su antebrazo. Un examen de resonancia magnética del cañón del relevista rechoncho reveló, sin embargo, que los achaques no eran causados por daños estructurales.

Dotel, con su experiencia como cerrador, estaba programado a ser una goma de repuesta para Atlanta en caso de que Wickman cayera. Con Dotel fuera y el brazo de Wickman dando quejas, existe la probabilidad de que los Bravos se queden sin la soga y sin la cabra en este periodo crucial del año.

El dominio de los Mets sobre la cima de la división se está debilitando. Atlanta empezó la vigésima semana de la temporada a dos juegos y medio de distancia del primer puesto y los Filis estaban pisándole los talones a los Bravos.

Dotel está decepcionado porque no podrá poner su granito de arena en los próximos 15 días en las peleas de reconquista de los Bravos ya que él vino de Kansas City, un equipo sotanero.

Aunque su papel en Atlanta no era tan prestigioso como en Kansas City, estaba listo para hacer su parte y lanzar en más juegos.

 «Yo estaba en Kansas City, como yo era el salvador allá, pues no tenía mucho chance de pitchear porque el manager usualmente me usaba para lo que son los juegos de salvamento y el equipo no tenía mucha oportunidad para esas cosas. A veces duraba mucho sin pitchear. Pero aquí he llegado, estoy tirando el séptimo inning. Estoy bien contento no por el hecho de que estoy tirando el séptimo inning sino de que estoy pitcheando y estoy dando lo mejor de mí cada día que yo pueda para el equipo,» explicó Dotel a ESPNdeportes.com en su primera gira con los Bravos a Filadelfia.

El veterano de nueve campañas en la Gran Carpa reconoce que las lesiones son parte del juego y que nunca puede dejar caer su entusiasmo.

«En este deporte hay momentos buenos, momentos malos, momentos altos y bajos. Lo que tú siempre tienes que acordarte es que el día que tú hagas mal, no te puedes caer al otro día. Al otra día tienes que venir más fuerte y más agresivo».

El 2007 es un año importante para Dotel. Será agente libre al final de la temporada. Su récord no ha sido malo (2-1, 11 rescates, 34 Ks y 4.61 en 27.1 entradas) pero tampoco extraordinario ya que sólo tenía 29 salidas y el promedio de bateo en su contra era .257 este año.

Dotel necesita regresar a la lomita antes de que se acabe la campaña. Tiene que demostrar que se merece otro gran contrato.

«Esta es una gran oportunidad para mí» declaró el monticulista que empezó la temporada como uno de los relevistas más dominantes en los últimos seis años. Ponchó a 488 bateadores en las últimas seis temporadas completas desde el 2001.

Sólo Billy Wagner de los Mets, ponchó a más bateadores durante ese periodo. Los 11.68 ponches por cada nueve entradas de trabajo de Dotel, en su carrera, era el segundo mejor ritmo de ponchetes entre todos los relevistas en la historia. Wagner disfruta de la mejor cadencia de abanicadas con 11.96 en su carrera como relevista.

Las fortunas de Atlanta y de la familia Dotel este año dependen del regreso rápido de Octavio al bullpen de los Bravos.