En círculos empresariales del país se espera una significativa reducción de las tasas para los préstamos bancarios ante el desplome de las tasas que pagan los bancos por los depósitos. Según se informó, las tasas para depósitos se han reducido desde cerca de 20 por ciento hasta entre 8 y 10 por ciento anual.

Sin embargo, indicaron que no se ha producido una reducción en las tasas activas en proporción a esta significativa reducción de las tasas pasivas, lo cual crea un margen bancario de intermediación exagerado.

Se informó que la mayor parte de los préstamos bancarios son concedidos a tasas que varían entre 24 y 30 por ciento anual.

Según se explicó, esta situación ha desestimulado a muchas empresas a tomar créditos, lo cual explica que la cartera de préstamos de los bancos se haya reducido.

Sin embargo, se indicó que para que el comportamiento de las tasas activas guarde proporción que la caída de las tasas pasivas, éstas deberán colocarse a alrededor de un 12 por ciento anual, tomando en cuenta el costo que representa el encaje legal, más el margen de intermediación bancario.

«Una tasa de 15 por ciento anual para los préstamos bancarios es razonable; lo que es inexplicable es que esa tasa se mantenga en los niveles en que se encuentra ahora, entre 24 y 30 pro ciento anual», se explicó.

Se indicó que una de las causas por las cuales los bancos tienen en estos momentos una sobreliquidez, que alcanza los 45 mil millones de pesos, se debe a que no resulta atractivo para las empresas endeudarse a las tasas activas vigentes, en momentos en que muchas de ellas todavía no han podido recuperarse de la crisis económica que ha afectado al país en los últimos tres años.

De acuerdo a lo informado, el hecho de que las tasas pasivas se hayan reducido en la magnitud en que lo han hecho y las tasas activas permanezcan altas, está afectando el desenvolvimiento económico de las empresas usuarias de los créditos bancarios.

Se informó que esa situación ha provocado un incremento significativo en las tasas de interés activas reales, lo cual frena las posibilidades de recuperar a muchas empresas.