«Primero tenemos que creer, y luego creemos»,

G.C. Lichtenberg

A tan solo horas para finalizar el año, me tomo la licencia para recordarte que aúnel juego no ha terminado ¡faltan muchas experiencias por vivir!La vida siempre nos sorprende y como dice Jodorowsky: “Mientras no sea medianoche, no digas que ayunaste todo el día”. Si permaneces receptivo, siempre tendrás maravillosas oportunidades para elegir. La condición es mantenerte flexible a los cambios. Debemos estar dispuestos a librarnos de la vida que hemos planeado –dice Joseph Campbell- para poder disfrutar de la vida que nos está esperando.

Hay muchos sueños esperando tras bastidores su momento para salir a escena, no lo dudes. Muchos deseos esperan en tu interior ser reconocidos. Aprovecha estas horas para salir a dar una vuelta, y tener una conversación intima contigo mismo. No se me ocurre una forma mejor para pasar la víspera de un año nuevo. Sarah Ban Breatnach dice que este es el día para gritar ¡Creo! tantas veces que empecemos a estar disfónicos.

Si hay algo que deseas en este 2013 ¡aun tienes tiempo! Solo debes creerlo para verlo. En el libro “La curación cuántica”,  Deepak Chopradice que sino se cree en algo, no se ve, no se oye, nise puede tocar, gustar, ni oler porque el sistema nervioso tiene como función reforzar nuestro sistema de creencias. Estamos programados para captar tan sólo un fragmento de la realidad. La mayoría de la gente ve lo que le enseñaron a ver.

La forma en que cerramos el año tiene mucho que ver con la manera en que nos enseñaron a finalizar las cosas. Casi toda nuestra programación, tanto negativa como positiva, es algo que aprendimos de manera inconsciente antes de los tres años. A partir de entonces, nuestras acciones -y las experiencias que se derivan de ellas- se basan en lo que aceptábamos y creíamos de nosotros mismos cuando éramos niños.

La forma en que nos hacían finalizar las cosas cuando éramos muy pequeños, habitualmente se convierte en el modo que lo hacemos ahora. Tal vez, si te obligaban a terminar toda la comida del plato -aunque no tuvieras hambre-, hoy, eres de las personas que se sabotean el disfrute de las fiestas, ya que gran parte dela manera en que celebramoses compartiendo alimentos. En realidad, la persona que está haciendo esto ¡es el niño de tres años que llevas dentro!

Las estadísticas muestran que la época de fiestas navideñas es una de las fechas en que más parejas deciden separarse. Las otras fechas son semana santa y las vacaciones de verano. Resulta que cuando no estamos protegidos por la rutina, salen a la luz muchas de nuestras actitudes reprimidas, y de pronto, cualquier simple actividad puede desencadenar un estallido emocional. Si tu pareja es una de esas personas que durante esta época se pone de mal humor, mírala como un niño de tres años.

Si tuvieras delante de ti a un niño de tres años con mucho miedo, ¿qué harías? ¿Te enojarías y le gritarías, o lo abrazarías y le hablarías con cariño hasta que se sintiera seguro? Lo que ocurrió en el pasado hechoestá; pero como dice la canción de José José ya lo pasado, pasado. Este momento es el presente, y tienes la oportunidad de que sea lo que deseas.

Todo lo que vivimos como realidad no es exactamente real, es tan solo la muestra de la manera de mirarque tenemos. La física cuántica muestra que hay infinitas posibilidades coexistiendo al mismo tiempo. Aquello en que nos enfocamos, se convierte en “la realidad” para nosotros. Campanita le dice a Peter Pan: “¿Sabes que pasa cada vez que un niño dice que no cree en las hadas? ¡Un hada muere!”

Cada vez que alguien dice que no cree en esto o aquello, algo en su interior muere. En mi opinión, hay personas que dicen que no creen en tantas cosas que ya están muertas aunque aún respiren, solo que quizás faltan 20, 30, o 40 años para que le entierren. Este es el tiempo de creer para ver. He visto en múltiples ocasiones que cuando alguien se va, ¡regala muchísimas cosas! Así, elijo creer que el 2013 tiene grandes regalos para mí, y estoy agradecida porque así es.