La lucha anticorrupción del gobierno del presidente Danilo Medina es altamente cuestionada, luego que el procurador general de la República, doctor Francisco Domínguez Brito, le dio de lado al seguimiento del proceso por corrupción y otros cargos en contra del senador por San Juan de la Maguana, Félix Batista.
Todo el país entendió que no recurrir en casación ante la Suprema Corte de Justicia el caso Félix Bautista, se debió a un “arreglo” político entre el gobierno de Medina y el influyente Secretario de Organización del PLD y senador Félix Bautista.
Asimismo, el caso de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), del que el gobierno no ha hecho el menor esfuerzo en esclarecer, tras destaparse un gran escándalo, luego que el arquitecto David Rodríguez García se suicidó en unos de los baños de la susodicha oficina, ahogado por las deudas por el incumplimiento de pagos que contrajo la OISOE con el profesional de la construcción.
Igualmente, el envío a archivo definitivo el expediente por corrupción en contra del ingeniero Víctor Díaz Rúa, es otro caso que pone en entredicho la lucha anticorrupción de Danilo Medina.
Pero con qué podrá luchar contra la corrupción el presidente Medina, ya que los gobiernos peledeístas han manejado más de 700 mil millones de pesos en los últimos años, y encontraron una deuda externa de siete mil millones de dólares y entendidos en la materia aseguran que la misma está en el presente momento, en 38 mil millones de dólares.
Además, es un secreto a voces que decenas de altos dirigentes peledeístas llegaron a pie y descalzos en 1996 al gobierno, y hoy son grandes millonarios.
Uno no se explica cómo el señor Medina, que en su discurso de toma de posesión manifestó que no se podía tirar piedras para atrás, ahora asegura que realizará un gobierno anticorrupción, cuando en todos estos años ha patrocinado el borrón y cuentas nuevas.