La informalidad impositiva en el país supera el 60% de todas las transacciones económicas sujetas al pago de impuestos, lo que implica que la capacidad de recaudar tributos de los entes productivos se ve limitada, impidiendo inclusive que se obtengan los recursos necesarios para inversiones y el pago de la deuda, según el Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES).

Plantea que el reto principal de República Dominicana es el saneamiento de las finanzas públicas y alertó sobre un posible aumento de los déficit fiscal y cuasi-fiscal si persiste la política económica actual.

Un análisis del economista Ernesto Selman para el CREES proyecta que para el 2014 el Gobierno tendrá requerimientos de financiamiento bruto o emisión de deuda por unos US$5,000 millones, de los cuales US$2,500 millones son para pagar deuda vieja o (roll- over) y unos US$2,500 millones parar financiar el déficit fiscal, que estimamos para ese año que representa deuda nueva.