La fresa, nutritiva, deliciosa, y considerada por demás una fruta afrodisíaca, puede formar parte de nuestra dieta diaria de diferentes maneras, tanto en recetas saladas como dulces.
Ella, por su bajo contenido en caloría, es la reina de las dietas para adelgazar, pero además es rica en vitamina C, potasio y hierro, así que puede dejar volar la imaginación en el arte culinario preparando riquísimas vinagretas para aderezar cualquier tipo de ensalada, o elaborar mermeladas para acompañar embutidos y quesos para saborear como entradas, entremeses y cremas con las que se puede cubrir cheesecakes, helados o lo que prefiera.
Lo cierto es que esta fruta es una tentación a los ojos de cualquier mortal, y es muy difícil que haya alguien que se resista a disfrutarla. Por eso le invitamos a que, ahora que estamos en plena primavera -una de sus estaciones- aproveche y la consuma en sus diferentes facetas gastronómicas.
Características. Además de riquísima, es una fruta muy ligera, con un alto contenido en vitaminas y minerales. Se puede comer todo el año, pero especialmente en primavera por su ligereza, frescura y gran contenido de agua.
Datos sobre esta fruta indican que contiene un 90% de agua, muy poca grasa e hidratos de carbono, con un mínimo de calorías, lo que la hace especial entre las fruta utilizadas en dietas. Tiene además, propiedades diuréticas, lo que evita la retención de líquidos.
Anímese y prepare en casa la receta que prefiera con esta fruta, su familia, amigos e invitados se lo agradecerán.
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Otras propiedades de la fresa
Tiene antioxidantes, lo que unido a su capacidad diurética y reducido contenido calórico la hace perfecta para las dietas depurativas. Así mismo, ayuda a mantener altos los niveles de defensa del organismo, y, también muy importante, ¡ayuda a mantener una piel cuidada y hermosa!
Receta
Mermelada de fresa
1 libra de fresas (fresones)
2 cucharadas de zumo de limón
50 gotas de edulcorante artificial
Preparación. Quite los rabitos a las fresas, lávelas bien y deje que se escurran; seque con papel de cocina. Corte las fresas y mézclelas con el edulcorante. Después, eche en una cazuela con agua junto con el zumo de limón. Deje cocer hasta que el líquido se reduzca y espese un poco (no más de 20 minutos), removiendo constantemente con una cuchara de madera. Desinfecte en agua hirviendo los frascos de cristal o recipiente donde vaya a guardar la mermelada de fresa. Cuando termine la cocción, proceda a envasarla aún caliente, cuando esté lleno el recipiente, apriete las fresas y cierre el frasco.
Crema de fresa sin azúcar
3 1/2 libras de fresas
2 yemas de huevo
15 gramos (media onza) de gelatina neutra
250 ml de leche desnatada
15 gramos de harina de maíz
150 gramos (5.25 onzas) de nata líquida
Edulcorante al gusto
Preparación. Lave bien las fresas y quíteles el tallo. Tritúrelas en la batidora. Disuelva la gelatina en un poco de agua y reserve. Deshaga la harina en cuatro cucharadas de leche, y añada después las yemas, remueva hasta que todos los ingredientes queden bien ligados. Ponga una olla al fuego con el resto de la leche y el edulcorante y, cuando comience a hervir, añada poco a poco la mezcla que se había hecho con la harina (sin dejar de remover). Cuando vuelva a hervir, incorpore la gelatina escurrida, mezcle bien y retire para luego pasar la mezcla por un colador. Cuando se enfríe, eche las fresas trituradas y la nata batida con otro poco (a gusto) de edulcorante. Remueva y sirva en copas. Puede adornar con unas fresas si prefiere para que esta sea más atractiva visualmente.