Cremas antienvejecimiento, ¿son realmente efectivas?

Cremas antienvejecimiento, ¿son realmente efectivas?

El envejecimiento consiste en la modificación de la apariencia y de las funciones de la piel como resultado de la cronología, exposición solar, y contaminación ambiental. La piel envejecida se distingue, desde el punto de vista clínico, por la aparición de arrugas profundas o finas pigmentación irregular, telangiectasias (dilataciones de capilares pequeños), y lentigos (marcas en la piel algo más oscuras que las verdaderas pecas)” explica la dermatóloga Luisa González.

Una de las características que presenta el envejecimiento es la elastosis que se conoce como el resultado de un cambio cuantitativo y cualitativo de las fibras elásticas y la pérdida de colágeno de la dermis superior y media. La piel se torna seca, inelástica, laxa, gruesa, y adquiere un tono céreo.

Existen cremas que se ofertan en el mercado asegurando soluciones casi inmediatas para las arrugas o líneas de expresión. Luisa González, quien es directora adjunta del instituto dermatológico y cirugía de piel Doctor Huberto Bogaert Díaz, manifiesta que estos tratamientos son efectivos hasta cierto punto, en el sentido de que ayudan a mantener la humedad, restaurar el pH, y como mecanismos de defensa ante las agresiones externas.

“A medida que envejecemos, el tejido que mantiene la firmeza de la piel se torna débil. Esto conlleva no sólo líneas, sino piel redundante, y pérdida de elasticidad y firmeza muscular. En este sentido,  el uso solamente de cremas resulta insuficiente”, agrega la especialista de la piel.

González  expresa  que algunas cremas pueden actuar en un periodo de tiempo corto debido al uso en sus componentes de substancias conocidas como hetapeptidos, pero  concluido el efecto tensor temporal, la piel retorna a su forma clínica habitual.

La especialista

Luisa González

Dermatóloga

Consejos

“Es cierto que las cremas favorecen la piel, pero hay que tener en cuenta que este tratamiento no es útil para todo tipo de piel. Los dermatólogos aconsejamos su uso después de los 30 años, y la mejor forma de usarlas es en horas de la noche, porque usualmente su excipiente o vehículo es denso, por lo cual resulta más conveniente una absorción en tiempo de reposo.

Debe  entenderse que todos los procedimientos para tratar las arrugas pueden tener riesgos asociados. En general, a mayor agresividad del procedimiento, mayor es el riesgo asociado. Los pacientes que se someten a procedimientos de rejuvenecimiento facial puede experimentar algunos efectos temporales”.

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