Crêpes, ¿solas o rellenas?

Crêpes, ¿solas o rellenas?

En su origen eran unas tortas hechas con harina, agua y miel, que se preparaban para celebrar la llegada del buen tiempo. Posteriormente, la masa básica se fue enriqueciendo con huevos, leche y, en ocasiones, levadura.

Existen centenares de tipos distintos: en Hispanoamérica tenemos las tortillas y enchiladas; en Argentina se llaman panqueques y en Inglaterra pancakes; Alemania tiene sus pfannkuchen y palatschiken y en Suecia sus plattar; en Noruega tenemos los lefsar y en la Europa Oriental y Rusia los blins y los blintzes. Todas son riquísimas, pero la reina indiscutible es la crêpe francesa.

Las crêpes son tortitas muy finas, ligeramente crujientes, que se prestan tanto para rellenos dulces como salados y se pueden servir de muchas maneras distintas.

UTENSILIOS

Para mezclar los ingredientes lo mejor es la batidora eléctrica, aunque también se puede utilizar un cuenco grande y profundo y batirlo con unas varillas manuales.

La sartén es el utensilio más importante para que el resultado final sea un éxito. Se necesita una sartén de unos 18 cm. de diámetro, de fondo antiadherente. También se puede utilizar una crepetera; este utensilio tiene forma de sartén invertida, se calienta por electricidad y mantiene una temperatura constante. Para utilizarlo correctamente debemos poner la pasta de crêpes en un plato del tamaño de la crepetera que, una vez caliente, se moja en la masa el tiempo justo para que se adhiera a ella. Luego, solo hay que darle la vuelta y dejarla hasta que se empiecen a despegar los bordes. No es preciso hacerlas por el otro lado.

También necesitaremos una espátula o una paleta de cocina para dar la vuelta  y un recipiente grande y resistente al fuego, para mantener calientes las crêpes mientras se terminan de hacer el resto.

INGREDIENTES Y CANTIDADES

La masa básica de las crêpes se hace con ingredientes muy corrientes:

Harina: debemos usar siempre harina corriente, ya que es el aire el que cumple las funciones de levadura. Para una cantidad de 1/2 litro de masa, necesitaremos 100 gramos de harina.

 Huevos: los huevos han de ser grandes, para que la mezcla tenga la debida consistencia. Normalmente, para hacer 1/2 litro de masa se suele utilizar un solo huevo, pero para obtener un mejor resultado es aconsejable añadir también una yema.

 Leche: para hacer 1/2 litro de masa, necesitaremos 1/2 litro de leche entera, aunque si se prefiere se puede hacer también con leche desnatada.

 Grasa: en las crêpes, la materia grasa tiene dos usos. Se añade a la masa para que las crêpes no resulten correosas y también se utiliza para engrasar la sartén. Para 1/2 litro de masa debemos incorporar 1 cucharada de mantequilla derretida o de aceite fino sin sabor. Para engrasar la sartén necesitaremos 4 cucharadas de mantequilla o de aceite sin sabor.

Con 1/2 litro de masa salen unos 12 crêpes. La masa debe tener una consistencia que permita verterla en un hilo continuo. Como todas las masas semilíquidas, ha de emplearse rápidamente. Si se prepara con antelación, debemos batirla antes de usarla, para volver a airearla.

CÓMO SE HACEN LAS CRÊPES

Una vez confeccionada la masa, debemos poner la sartén a fuego fuerte durante un par de minutos, hasta que esté bien caliente. Añadimos media cucharadita de mantequilla o aceite a la sartén y lo hacemos girar rápidamente, para que el fondo y los lados se cubran con la película de grasa. Cuando la grasa esté caliente, pero no humeante, retiramos la sartén del fuego y añadimos una cucharada de masa en el centro de la sartén y otra cucharada en torno a los bordes. Sacudimos la sartén para que se extienda todo y volvemos a ponerla a fuego medio hasta que aparezcan pequeñas burbujas en la superficie de la crêpe. Esto tarda 1 o 2 minutos. Damos la vuelta a la crêpe ayudándonos con una espátula o una paleta y lo dejamos unos 4 o 5 segundos. Una vez hecha, colocamos la crêpe en un plato con papel de cocina y este lo ponemos sobre una cazuela con agua caliente para que no se enfríe, tapándolo con papel de aluminio o con otro plato. Luego, volvemos a engrasar la sartén y cocemos la segunda crêpe del mismo modo. Así hasta acabar toda la masa.

CONSERVACIÓN

Las crêpes pueden hacerse con anticipación, conservándolas luego en la nevera o en el congelador. Si están rellenas no debemos conservarlas, ya que los rellenos tienden a humedecer las crêpes.

Para conservarlas en la nevera debemos dejarlas apiladas con papel impermeable hasta que estén totalmente frías y después envolverlas en film de cocina o papel de aluminio. De esta manera se conservarán hasta 3 días. Para congelarlas debemos hacer lo mismo de antes y envolverlas también en papel de aluminio o en bolsas de congelación procurando sacar todo el aire. En el congelador podemos conservarlas hasta 8 semanas. Para descongelarlas hay que desempaquetarlas y ponerlas a descongelar durante 3 horas a temperatura ambiente. Se pueden recalentar de dos maneras: Si queremos crêpes blandas las podemos poner en un plato, sobre una cacerola de agua hirviendo, como cuando se están haciendo. Si las queremos más crujientes, debemos precalentar el horno a 200º C unos 20 minutos antes de retirar las crêpes de la nevera. Untar con un poco de mantequilla una fuente de horno grande y llana y poner en ella las crêpes lo más extendidas posible. Pintarlas con mantequilla fundida y ponerlas en la parte más alta del horno durante 5 minutos.

EN LA COCINA

La forma más habitual de servir las crêpes es salpicándolas con azúcar y algún licor. Sin embargo, también podemos hacer con ellas tartas de pisos, con rellenos dulces o salados, o enrolladas, o darles más cuerpo añadiendo queso o verduras a la masa… Se pueden servir con nata, fruta o una salsa dulce. Solas o rellenas son deliciosas, económicas y se hacen en un momento. EFE REPORTAJES.

CRÊPES DE LANGOSTINOS

Ingredientes:

  • 2 huevos
  • 600 grs. de langostinos
  • 2 cucharadas de tomate frito
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 200 grs. de harina
  • 1/4 l. de leche
  • 100 grs. de mantequilla
  • 1 vaso de caldo de pescado (puede ser de pastilla)
  • 2 dientes de ajo
  • 1 vaso de vino blanco seco
  • 200 grs. de nata líquida
  • Sal y pimienta
  • Perejil

Preparación:

Dorar los ajos en la mantequilla y añadir los langostinos pelados; saltearlos durante unos minutos y regar con el vino blanco y el caldo de pescado. Salpimentar y dejarlo reducir. Retirar los langostinos y reservarlos.

Aparte hacer una salsa mezclando el tomate frito con el aceite, un huevo y una pizca de sal. Añadir la nata y el perejil picadito y batirlo un poco con un tenedor hasta que los ingredientes estén bien emulsionados.

Preparar las crêpes de la siguiente manera: en un vaso de batidora poner la harina, un huevo, la leche y una pizca de sal; batirlo y dejarlo reposar durante 15-20 minutos en un lugar fresco. Poner una sartén antiadherente en el fuego, untarla con un poco de mantequilla y verter un cacillo de la masa extendiéndola bien; dejarla unos 2 o 3 minutos y darle la vuelta para que se dore por el otro lado. Repetir la operación hasta terminar con la masa.

Cuando estén hechas todas las crêpes, rellenarlas con los langostinos reservados, doblarlas, colocarlas en una bandeja de servir y regarlas con la salsa.

CRÊPES DE REQUESÓN

Ingredientes:

  • 90 grs. de harina
  • 3 vasitos de leche
  • 1/2 cucharadita de levadura en polvo
  • Aceite de girasol
  • Azúcar glass
  • 1 huevo

Para el relleno:

  • 200 grs. de requesón fresco
  • 4 cucharadas de nata líquida
  • 2 cucharadas de azúcar glass
  • 1/2 cucharadita de canela en polvo
  • 1/2 cucharadita de vainilla en polvo
  • 1 cucharada de pasas de corinto
  • 1 copita de brandy

Preparación:

Dejar las pasas en remojo con la copita de brandy durante 12 horas. Pasar por la batidora la harina, el huevo, la levadura, 1 cucharadita de aceite y 1 cucharada de azúcar. Verter esta papilla en un cuenco y dejarla reposar 15 minutos en la nevera.

Trabajar el requesón con unas varillas junto con la nata, la vainilla, la canela y el azúcar glass; escurrir las pasas, picarlas gruesas y conservar esta crema en un lugar fresco.

Calentar una sartén antiadherente pequeña (de unos 20 cm. de diámetro), untar el fondo con una gota de aceite y extenderla con una brocha. Verter un cacillo de la papilla y hacerla 1 minuto por cada lado. Ir dorando así todas las crêpes una a una y untando la sartén con más aceite; apilarlas sobre un plato con un papel absorbente entre una y otra.

Untar cada crêpe con 1 cucharada de crema, plegarlas en abanico y colocarlas en una fuente. Poner un trocito de cáscara confitada sobre cada una y espolvorear con azúcar glass.

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