Sola y llorando desconsolada afuera del hospital provincial de la provincia Monte Plata, la madre de Jesús Josué Díaz, uno de los seis muertos en el accidente ocurrido esta mañana, comenta que crió a sus tres hijos llevándolos a la iglesia evangélica de la que ella es parte.
Ella emprendió el camino desde el sector de Cancino, en Santo Domingo Este, en cuanto se enteró, para comprobar que uno de sus hijos era parte de los seis que resultaron muertos tras supuestamente haber cometido varios robos.
Allí espera que el resto de la familia llegue a acompañarla. Dice que no sabía dónde estaba viviendo su hijo luego de que éste se mudara del populoso sector Los Guandules, en Santo Domingo.
Entre los presuntos delincuentes hay una menor de 17 años, Jorgelis Ureña, y otra de 18, Milagros Eunice Batista. Las informaciones preliminares indican que el grupo tomó prestado un vehículo de una mujer familia de uno de ellos, y que ella, a su vez, lo tenía rentado. La inquilina del vehículo no quiso identificarse.
La propietaria de la banca en que presuntamente robaron en horas de la madrugada confirmó que el inversor y las baterías hallados en el vehículo accidentado eran de su propiedad. Aparte se halló una suma importante de dinero.
La madre de la menor, visiblemente afectada, evadía dar cuentas a los curiosos, pero su esposo y padrastro de la joven indicó que ninguno de ellos sabía que andaba en esos pasos.
Los cuerpos sin vida son trasladados a la capital para darle sepultura, mientras la Policía continúa las investigaciones.