FORT LAUDERDALE (EEUU) (EFE).- Latinoamérica se ha convertido en una especie de campo minado para el ejercicio del periodismo debido, en parte, a los ataques del crimen organizado y del narcotráfico, dijeron ayer periodistas de la región. Los frecuentes casos de amenazas, atentados y asesinatos, a su vez, están pavimentando el camino hacia el resurgimiento de la autocensura, en una región que luchó durante décadas contra el silencio impuesto por regímenes dictatoriales.
Este escenario fue analizado hoy por periodistas de Cuba, Colombia, Guatemala y México en el foro: Amenazas, cárcel, muerte y silencio en la vigésima cuarta convención nacional de la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos (NAHJ, por sus siglas en inglés).
Esta convención se realiza del 14 al 17 de junio en Fort Lauderdale, a 42 kilómetros al norte de Miami.
Carlos Lauría, coordinador del programa de las Américas del Comité para la Protección de Periodistas, con sede en Nueva York, indicó que el avance creciente del crimen organizado y el narcotráfico, en los últimos años, sumado a la falta de control del Estado en algunos países, ha dejado a los periodistas vulnerables.
Y ha impuesto un renacimiento de este fenómeno de la autocensura que es muy grave porque a la sociedad se le priva de recibir información que afecta la vida diaria de muchas personas, y creemos que de esa manera se debilita el sistema democrático, agregó.
En Colombia y México -precisó- la prensa puede criticar al gobierno y exponer la problemática de otras áreas, pero en las zonas de esos países donde hay conflictos con la guerrilla o el narcotráfico, sí existe la autocensura por temor a la represalia.
Lauría subrayó que Colombia tiene un récord trágico en cuanto a la cantidad de periodistas que han caído en el cumplimiento de su trabajo: 28 en la última década y figura entre los países donde más periodistas han asesinado en la historia.
La nación andina se ha transformado en uno de los lugares más peligrosos para ejercer el periodismo, sin ninguna duda.
Al término de su disertación, el directivo dijo a Efe que además de Colombia, América Latina tiene zonas muy conflictivas como México, Venezuela y regiones aisladas de Brasil.
En esos países la violencia es un factor para que los periodistas no informen sobre temas del crimen organizado, de abuso a los derechos humanos y narcotráfico.