Crimen y justicia

Crimen y justicia

Mi dilectísimo afecto licenciado Guillermo Martínez (CPA), corrigió con certeza, que agradezco, la interpretación del suscrito en mi entrega a HOY del 12 del presente mes, en el que entre otros pormenores alusivos a la ola criminosa que abate el ánimo de los dominicanos, categoricé que Perú tiene la más alta tasa de crecimiento del Continente y no obstante, presenta el más alto índice de crimen.

Eso, porque se aduce que la pobreza es el caldo de cultivo preferente para delinquir, pero Guillermo Martínez me corrige que crecimiento económico no traduce beneficio para las mayorías. Correcto.

El foro que para tratar de reducir la delincuencia y el crimen en nuestro país se verificó en Santiago de los Caballeros el 10-11 de este mes con la asistencia del presidente Leonel Fernández, abordó la sinergia  correcta para concretizar ese propósito, una exigencia nacional.

 La educación es la parte primera y básica que es menester incluir como herramienta idónea para reducir el crimen, oferta masiva de empleos, centros barriales para esos fines, acopio de medicinas con PROMESE, alimentos con mercados de productores, asistencia médica, sesiones semanales con líderes barriales, con dirigentes religiosos, para que el maltrecho Barrio Seguro fructifique, no la musaraña social que representa hoy, con un ministro de Interior sin contacto con esos sectores ni tampoco otros que no fuesen citas para deleitar al paladar y gratificar al estómago.

Barrio Seguro, un proyecto trunco porque carece de estímulo y voluntad política por su incumbente, debe y tiene que habilitarse amplio, para que el elector forme una conciencia de que el PLD garantiza su seguridad y evitar caer en el desorden 2000-2004.  Estamos a tiempo y para eso hay voluntades que sobran para respaldarlo.

Desarme masivo y continuo, patrullaje constante, mejoría salarios policías, son partes de la sinergia.

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