Crímenes involucran narcos y autoridades

Crímenes involucran narcos y autoridades

POR GERMAN MARTE
El abogado Ramón Antonio (Negro) Veras afirmó ayer que la delincuencia que afecta a la ciudad de Santiago está vinculada al consumo y venta de drogas, así como a grupos políticos, policiales y militares. De acuerdo con el abogado, grupos políticos que apoyaron la candidatura del entonces presidente Hipólito Mejía, relacionados con el narcotráfico y sectores militares estarían detrás de varios asesinatos ocurridos en los últimos tiempos en Santiago,  y atentados como el perpetrado contra el empresario Tony Turbí.

Al participar en el Almuerzo Semanal de los Medios de Comunicación del Grupo Corripio, Negro Veras destacó que este tipo de delincuencia no es el único, pero es el que alarma, es la delincuencia que  tiene «aterrorizada» a Santiago, porque es «la que hace ver sangre». Señaló que hay otro tipo de delincuencia y es aquella propia de la descomposición social.

Aunque afirma poseer pruebas de su denuncia, Veras aduce que no las ofrece, ni las ofrecerá, a la Policía Nacional, porque tiene la percepción de que «grupos policiales forman parte de esas pandillas, que la apadrinan, la protegen, le suministran armas y en determinados momentos han formado parte como sicarios».

Consideró que para enfrentar una delincuencia como la que se ha desarrollado en Santiago, se necesita voluntad política, firmeza y un gran apoyo de la ciudadanía. Empero, adujo que la ciudadanía no se va a mover a menos que no vea que sinceramente se quiere investigar, descubrir y sancionar a las bandas organizadas, las cuales cuentan con «serones» de dinero y armas de todos los calibres.

Y señaló que esta es la delincuencia de los asesinatos masivos, como los ocurridos en Salcedo, que no se limita a asesinar a los individuos, sino les cercena un brazo, el hombro o le desprende la cabeza.

«Esa criminalidad es obra del narcotráfico en complicidad con grupos políticos, policiales y militares», subrayó Negro Veras, quien dijo que la mayor parte de sus informaciones las ha sacado de la propia Policía Nacional y de la Fiscalía de Santiago.

Explicó que en ni entre los siete jóvenes asesinados en Salcedo, ni los muertos en Bella Vista, Santiago, o en Tamboril había ni uno sólo que fuera profesional, sino gente de barrio, de lo cual se deduce que eran personas humildes, sin formación, gente que pueden ser comprados por los narcotraficantes para sus negocios.

De cada diez asesinatos ocurridos en Santiago, nueve son ejecutados por sicarios, matones a sueldos, que en la mayoría de los casos conocen a sus víctimas el día que lo van a matar, manifestó.

«Son sicarios al servicio de narcotraficantes que tienen vínculos con la Policía Nacional», reiteró el reconocido abogado.

Para sustentar su afirmación, Negro Veras citó los casos del atentado contra el empresario Tony Turbí, cuyos atacantes, según el abogado, no le conocían. Y también mencionó la muerte de Modesto Díaz, vinculado al atentado.

«Y la PN descubrió a quienes dispararon contra Turbí, pero los que dispararon fueron mandados a ejecutar el acto por uno que había sido dirigente de un movimiento político que apoyaba la candidatura de Hipólito Mejía y tenía un grupo de personas vinculadas con el narcotráfico», sostuvo Negro Veras.

De acuerdo con el abogado, la PN descubrió a los que dispararon contra Turbí y se lo manifestaron al empresario, «y le dijeron que no habían hecho nada porque ese grupo tenía vínculos con un movimiento que apoyaba la candidatura de Hipólito Mejía».

En torno a la muerte de Modesto Díaz, Negro Veras indicó que este fue ejecutado por sicarios, «lo asesinaron grupos por paga», dijo.

Resaltó que Díaz presidía un movimiento político que apoyaba la candidatura del entonces presidente Mejía. Indicó que del grupo que encabezaba Díaz, por lo menos cinco o seis han sido asesinados.

Quien revisa los archivos policiales y judiciales de Santiago se da cuenta que para llegar al hilo de toda esa trama basta con conocer quienes han intervenido en esas muertes, según la denuncia de Negro Veras.

Además, manifestó, en los últimos quince días han ocurrido crímenes en Santiago relacionados con el caso Turbí-Modesto Díaz.

Negro Veras destacó que la delincuencia que afecta a la sociedad dominicana y en especial a la ciudad de Santiago, es propia de la decadencia del sistema social que impera en la República Dominicana.

Se trata, recalcó, de una delincuencia fruto del ordenamiento social del país, que va desde la crisis en el seno de la familia hasta los factores económicos.

Explicó que hay dos tipos de delincuencia en Santiago: una fruto de la descomposición social, fruto de la crisis que vive el país, y esta es la que se dedica a los robos nocturnos, a los asaltos, atracos, pillaje y a la ratería.

Consideró que la preocupación de los santiagueros que se nota con los pronunciamientos de sectores de la Iglesia y la formación del Voluntariado por la Seguridad, parte del hecho de que antes la ciudad era segura y hoy no lo es; antes era limpia y hoy no lo es; además era una ciudad ordenada y hoy es el «símbolo del desorden».

LOS RICOS TRADICIONALES

Al ser cuestionado sobre denuncias que señalan que una parte de la oligarquía santiaguera está vinculada al narcotráfico y a los recientes actos de violencia, Negro Veras afirmó categóricamente que no es verdad que los ricos tradicionales de Santiago estén vinculados al narcotráfico.

Sin embargo, afirmó, en la «Ciudad Corazón» hay un grupo de nuevos ricos que ha hecho fortuna a través del narcotráfico, y  la PN sabe quiénes son, «pero esos grupos están por encima de la buena voluntad de las autoridades judiciales y policiales».

«No todo coronel o general en este país soporta un cañonazo de US$50 mil» de un narcotraficante.

Adujo que son estos sectores los que les dan un motor «saltamonte», una Uzi y cinco mil pesos a cualquier jovencito para que mate a otra persona.

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