Un despropósito mayúsculo en materia de derecho internacional
Dedicatoria al añejo afecto Negro Veras.
Nueva vez, el mundo, interpretado por 184 países de los 193 que conforman la inoperante Naciones Unidas, votó contra el criminal embargo económico de Estados Unidos contra Cuba, un país indefenso del Tercer Mundo, cero amenaza para la paz mundial, aterido económicamente por la asfixia del imperio, en su imposible empeño de tutelar la aldea planetaria.
Solo EEUU y el Estado paria de Israel, votaron contra la iniquidad de asfixiar un país que no peligra la paz mundial, ni de EEUU, ni del criminal Estado de Israel, en su proditorio empeño de limpieza étnica de Palestina, desarraigando a los palestinos, aspirando un solo Estado en Palestina.
Abstenciones ante el crimen económico y social, votaron Colombia, cuyos servicios de inteligencia domina el Estado de Israel, Ucrania títere del imperio ante el temor a Rusia, y Emiratos Arabes Unidos, títere del imperio ante el temor a Irán.
El embargo económico de EEUU a Cuba constituye uno de los despropósitos mayúsculos en materia de derecho internacional, inaudito, un fiasco concerniente a la iniciativa original de doblegar al sistema político cubano, específicamente luego del presidente Fidel Castro declararse marxista, y luego nacionalizar los intereses EEUU.
Cuba ha reiterado consecuencias del criminal embargo su economía ha perdido más de US$60 mil millones, suficientes para normalizar su economía, siempre deficiente y recurrente de padrino, disuelta URSS, relevo el inoperante y fallido chavismo.
Miguel Díaz Canel, presidente nominal de Cuba, saludó la aplastante decisión de 184 países condenando el criminal embargo contundente victoria, moral, rotundo consenso planetario.
Retomar la apertura del expresidente Barack Obama hacia Cuba, parece la correcta y humana opción del presidente Joe Biden liquidar un expediente odioso, insensato, perjudicial a once millones de cubanos, no a sus históricos dirigentes.