Criminalidad podría dañar el turismo y la  inversión

Criminalidad podría dañar el turismo y la  inversión

El vicepresidente de la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana, William Malamud, afirmó que el aumento de la criminalidad afecta al turismo y de manera directa a la inversión extranjera en el país, por lo que instó a enfrentar proactivamente el problema.

Mientras la expresidenta de la Asociación  de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores), Haydee Kuret de Rainieri, llamó a la Policía Nacional y al sistema judicial a tomar acciones fuertes para combatir la criminalidad.

El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Manuel Díez Cabral, indicó que el tema de la seguridad debe ser mejorado, lo cual da más competitividad al país, aunque se mostró positivo de apostar al país y a su desarrollo.

 “Obviamente, la percepción  de la criminalidad puede afectar el turismo, y si no hay turismo, por qué invertir, eso es lógico. Hay que enfrentar este problema no sólo por inversión sino para los dominicanos”, expresó Malamud.

Explicó que a pesar de que el país está muy por debajo de los altos índices de criminalidad  de México y Guatemala,  la tendencia de aumento de la criminalidad no es buena.

Indicó que se deben buscar soluciones a nivel regional y también en el país para disminuir los promedios de la criminalidad, porque gran parte de esa violencia es fomentada por el narcotráfico.

“Comparados con otros países de la región estamos relativamente bien, pero eso es algo que tenemos que enfrentar muy proactivamente”, dijo.

Malamud ofreció estos detalles al ser consultado por periodistas sobre un nuevo informe del Departamento de Estado de EEUU  que advierte a sus ciudadanos sobre los  altos índices de delincuencia que se registra a nivel nacional.

La expresidenta de Asonahores indicó que esta alerta que hace  Estados Unidos a sus ciudadanos es un “duro golpe” para el turismo.

 Kuret, también ejecutiva de Grupo Punta Cana, indicó que la mayoría de los turistas que vienen al país son americanos y estos usualmente se inclinan a seguir las indicaciones de su país.

“Existe una sensación de inseguridad que es real, todo el mundo está pendiente quien le sigue, y nunca hemos vivido así”, expresó. 

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