La capacidad de endeudamiento de República Dominicana está «prácticamente agotada», lo cual limita las posibilidades del gobierno de financiar programas para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), afirmó ayer un funcionario del Secretariado Técnico de la Presidencia.

Luis Reyes precisó que el país pasó de ser una de las naciones menos endeudadas de América Latina, a la posición de tener un nivel de endeudamiento cercano al 50% del Producto Interno Bruto (PIB).

Atribuyó esta situación a la quiebra de los bancos Intercontinental, Mercantil y Nacional de Crédito, en cuyo rescate tuvo que ir el Banco Central.

La depreciación del tipo de cambio, dijo Reyes, aumentó la deuda externa de RD$15,000 millones a RD$25,000 millones.

En tanto que para el año 2004 se estima que el servicio de la deuda externa alcanzará RD$35,000 millones.

Reyes hizo la afirmación al participar en el Taller sobre los Objetivos del Milenio, organizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), donde habló en representación del secretario Técnico de la presidencia, Carlos Despradel.

[b]REFORMA FISCAL[/b]

Reyes dijo que el país enfrenta un gran desafío con la reforma fiscal del 2004, pues si quiere seguir progresando, «la sociedad tiene que realizar una mayor contribución fiscal».

Desde el punto de vista social, la carga va a ser mucho más alta, dijo el funcionario y añadió que no hay forma de obviar ese problema.

Consideró que los progresos en los Objetivos del Milenio dependerán del esfuerzo de la sociedad y los aportes que haga a través de la reforma fiscal, para poder enfrentar las metas trazadas.

No obstante, dijo que el gobierno está consciente de que hay que proteger al segmento más necesitado, y por eso ha planteado la necesidad de proteger determinados gastos sociales.

Destacó que por primera vez en un acuerdo con el FMI se van a destinar US$150 millones por una parte, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y US$100 millones del Banco Mundial (BM) para la protección del gasto social, «específicamente en programas orientados al cumplimiento de objetivos fundamentales de la Meta del Milenio».

Destacó que el FMI ha tenido la comprensión para la incorporación de esos programas y otros como los subsidios al Gas Licuado de Petróleo (GLP) y a la electricidad.

Por eso, dijo, no todo está perdido. Consideró que en los próximos dos años el gasto social, en los programas para lograr los ODM no se van a deteriorar tanto como para que el país tenga un retroceso para el cuya recuperación haya que esperar mucho tiempo.

La sociedad dominicana debe entender que el nivel de endeudamiento va a limitar mucho el financiamiento externo en los próximos dos o tres años, dijo Reyes, y agregó que la reforma fiscal es «un instrumento importante para aportar los recursos necesarios».

Al enfocar su atención en los desafíos que enfrenta el país para avanzar en la consecución de los Objetivos del Milenio, Reyes señaló que el gobierno tiene conciencia sobre el problema de la pobreza, que afecta principalmente a la población rural, al género femenino, a los más jóvenes, hogares numerosos, a los de menor nivel educativo, a los envejecientes y a los desocupados.

Desde el punto de vista ocupacional, señaló, la pobreza ataca más a los obreros de las empresas públicas, al trabajador por cuenta propia y al servicio doméstico.

Manifestó que el gobierno debe priorizar su atención a las familias más pobres, pues sin la ayuda estatal no es posible superar el nivel de pobreza que hoy se observa.

Indicó que el gobierno tendrá que hacer esfuerzos para ayudar a los más jóvenes y los desocupados a reinsertarse a la actividad productiva y para ello deberá reforzar los niveles educativos.