Madrid. Agencias. Aunque el flujo migratorio no se ha detenido por la crisis, en 2008 se registró un descenso en la entrada de inmigrantes en España y «cierto incremento» del retorno a sus países de origen, como resultado de la crisis.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2008 hubo un 38 por ciento menos de inmigración que el año anterior.

La contratación de extranjeros en origen descendió en 2008 como consecuencia de la crisis y aseguró que en 2009 «se notará más».

En concreto, el año pasado se redujeron en más de 50.000 las autorizaciones de residencia y trabajo por cuenta ajena.

La secretaria de Estado española de Inmigración, Consuelo Rumí, presentó ayer en Madrid el informe «Inmigración y mercado de trabajo» que, elaborado por el Observatorio Permanente de la Inmigración, analiza la situación del mercado de trabajo español en 2008.