LA HABANA. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia admitieron hoy que tienen en su poder al general del ejército Rubén Alzate, cuya retención hizo que el presidente Juan Manuel Santos suspendiera las conversaciones de paz con el grupo rebelde.
Esta es la más importante crisis en el proceso de negociaciones que comenzó en La Habana a fines de 2012. “Unidades guerrilleras pertenecientes al Bloque Iván Ríos de las FARC-EP, en ejercicio de sus tareas de seguridad, interceptaron, en uno de los retenes móviles que mantienen a orillas del río Atrato, el bote en que se trasladaba el señor Brigadier General del Ejército Nacional, en servicio activo”, expresó un comunicado difundido por los rebeldes.
Alzate fue capturado junto a una mujer y otro soldado el domingo cuando viajaban en una embarcación de alta velocidad por un río de Quibdó, en el departamento de Chocó, a unos 310 kilómetros al oeste de Bogotá. La declaración de los rebeldes aseguró que se respetará “la vida e integridad física y moral” de los prisioneros, pero que se subordinarán a lo que dicten los superiores guerrilleros. “Son grandes las cuentas pendientes del general Alzate con la justicia popular.
Seguramente su caso amerita un detenido examen en el que habrá que balancear muchas cosas”, expresó el texto de las FARC. No se indicó cuál será el próximo destino del militar, pero en La Habana el comandante Pablo Catatumbo indicó a periodistas en una conferencia de prensa que los acuerdos para una salida a la situación se darían en Colombia.
“En manos del presidente Santos está conversar, allá en Colombia sobre la situación”, dijo Catatumbo. Las conversaciones entre los rebeldes y el gobierno de Santos llegaron a acuerdos parciales en tres puntos de una agenda preestablecida de seis: el problema de la tierra, la participación política y el combate al narcotráfico. Actualmente discutían el resarcimiento a las víctimas del conflicto.
Tras la retención de Alzate, Santos ordenó a sus representantes que no viajaran a Cuba para retomar las conversaciones, en receso desde el mes pasado en una de sus pausas habituales. El mandatario también pidió que se informe por qué Alzate infringió las normas castrenses y viajó a la peligrosa zona vestido de civil y sin guardaespaldas.