Crisis  de ansiedad, cuando la alarma se enciende

Crisis  de ansiedad, cuando la alarma se enciende

EFE.REPORTAJES. La exposición prolongada a situaciones de gran intensidad o momentos de mucho estrés, propician la aparición del pánico y la ansiedad. Con ciertas pautas y detectando la causa del problema, la mayor parte de las situaciones se pueden solucionar.

“La ansiedad es una reacción emocional resultante de la anticipación de los peligros relacionados con la valoración capacidad-demanda. Es un estado de miedo no resuelto”, explica la psicóloga Luisa Belinchón.

“Las crisis de pánico o estados de ansiedad son reacciones automáticas y reflejas, cuya misión es ayudarnos a sobrevivir”, añade la experta.

Lo podemos experimentar, al decir de los especialistas, cuando vamos conduciendo, cuando nos desplazamos a realizar un examen o, simplemente, ante una situación importante.

En esos momentos en el ser humano se activan ciertas reacciones que lo ayudan e impulsan a afrontarlas.

En el marco de estos estados de ánimo, encontramos la ansiedad, que nos ayuda a ponernos a salvo cuando lo necesitamos.

Según la psicóloga del Hospital Clínico de Valencia (España), Elia Roca, “es una reacción normal con la que nos ha dotado la naturaleza y que se pone en marcha cuando percibimos un peligro grave e inminente”.

Al decir de la experta, el problema viene cuando esta ansiedad se descontrola. Por ello, es muy importante conocer cómo controlar estas situaciones y cuáles son los métodos  mejores para poder utilizar este tipo de reacciones en nuestro beneficio.

Tres niveles de ansiedad. Según Elia Roca en su libro ‘Cómo superar el pánico’, “para comprender mejor la ansiedad y el pánico, puede sernos útil analizarlos en sus tres niveles: fisiológico, cognitivo y conductual.

Cada uno de ellos influye en los otros, aunque el componente más importante sea el cognitivo».

En cuanto a la parte fisiológica, Roca dice que: “la ansiedad provoca aquellas sensaciones internas que podemos notar cuando estamos nerviosos, como temblor, mareos, taquicardia, o flojedad en las piernas, entre otros”.

El componente conductual de la ansiedad y el pánico incluye “la tendencia a evitar o huir de aquellas situaciones en las que el sujeto no se sienta cómodo. Normalmente las personas tienden a evitar aquellas actividades en las que piensan que pueden estar en peligro”, agrega la especialista.

Por otro lado, según Roca, el componente cognitivo hace referencia “al conjunto de creencias o pensamientos que, de forma automática e involuntaria, tiene el sujeto y en los cuales se incluye el peligro del que huyen”.

Es este extremo lo que explicaría  que, en muchas ocasiones, ver a nuestro alrededor situaciones peligrosas o a personas con determinada enfermedad, hace que nos aumente el miedo a sufrir una situación parecida.

Cómo detectar el problema.  Luisa Belinchón asegura que la ansiedad se produce ante una situación percibida por el sujeto como amenazante.

“El sistema neurovegetativo y el sistema endocrino preparan al organismo para una respuesta de emergencia, bombeando hormonas al torrente sanguíneo, elevando la frecuencia cardiaca y la presión arterial, acelerando la respiración, tensando los músculos y produciendo un rápido suministro de energía que le prepara para actuar”. 

Normalmente, “todas estas respuestas fisiológicas son reacciones inespecíficas del organismo que ve amenazado su equilibrio interno ante determinados estímulos y suponen un intento de adaptación a las nuevas circunstancias», añade la psicóloga. 

Además, cualquier situación que entrañe un peligro para nuestra persona, ya sea real o imaginaria, puede ser causante de que aparezca.

Según Elia Roca “estos peligros pueden tratarse de la sensación de  miedo hacia  nuestra integridad física, pero también pueden estar relacionados con el miedo a hacia nuestra salud sicológica como ocurre, por ejemplo, ante las críticas o humillaciones”.

En muchas ocasiones, localizar cuáles son esas situaciones que nos provocan malestar se hace más complicado, ya que, según nos dice la experta “pueden ser un producto de nuestra mente que nosotros vemos como real y no lo es”.

Por ello, para Roca,  es fundamental distinguir las preocupaciones reales de las imaginarias, para lo que es recomendable llevar a la mente “pensamientos positivos o ver las situaciones con humor”.

“La actitud ante los problemas es una de las cosas más importantes que hay que tener en cuenta”, matiza la experta.

Ansiedad Leve. Para la ansiedad leve, la experta apunta que existen multitud de productos naturales en herbolarios, pero entre los que “habría que diferenciar los que están científicamente probados y los que no”.

La psicóloga aconseja preguntar siempre a un médico o farmacéutico antes de tomar cualquier producto ya que, “además de ser ineficaces,  podrían suponer un peligro para la salud”.

“Ante un problema, lo ideal sería aprender a revaluar nuestros pensamientos y alejar los que nos provoquen malestar emocional”, opina la especialista Roca.

Cómo manejarla

 Hay muchos tipos de ansiedad con diferentes grados. Cada persona es un mundo y, por ello, según los psicólogos, debe tratarse el problema de manera particular. Sin embargo, con ciertas pautas y consejos, se puede llegar a mejorar el control sobre nosotros mismos y evitar que el problema se descontrole.  Según Elia Roca, lo primero que debe hacer una persona que pasa por esta situación es acudir al especialista quien puede mandarle tomar algunos fármacos: que pueden ser muy útiles para mejorar el problema, sobre todo cuando se trata de una ansiedad severa, y así evitar que se complique. 

Las claves

1.  Tres niveles

Según Elia Roca en su libro ‘Cómo superar el pánico’, “para comprender mejor la ansiedad y el pánico, hay que  analizarlos en sus tres niveles: fisiológico, cognitivo y conductual. Cada uno de ellos influye en los otros, aunque el componente más importante sea el cognitivo”.

2.  Reacción normal

“La ansiedad es una reacción normal con la que nos ha dotado la naturaleza para ponernos a salvo cuando afrontamos algún peligro”, comenta la psicóloga.

3.  Problemas reales

Para Roca,  es fundamental distinguir las preocupaciones reales de las imaginarias,  ¡lleve a la mente pensamientos positivos!

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