Crisis de la educación: Posibles soluciones

Crisis de la educación: Posibles soluciones

El pasado sábado 29 de noviembre del año en curso, el Centro Juan XXIII presentó un Conversatorio en APEC con el tema “Crisis de la Educación en República Dominicana: Posibles soluciones”. En el evento participó como expositor el licenciado Radhamés Mejía, Vicerrector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.

Luego de la presentación magistral, se abrió el conversatorio en donde se logró un ambiente rico en ideas y propuestas tendentes a buscar soluciones  a la crisis del la educación en nuestro país. El licenciado Radhamés Mejía analizó la realidad de la educación dominicana utilizando el criterio de cobertura del servicio y el de la calidad.

Los resultados del análisis del licenciado Mejía dan cuenta de que en cobertura tenemos deficiencias en la educación inicial y básica, pero la crisis verdadera se encuentra en el nivel medio, en donde solamente treinta y ocho dominicanos de cada cien con edades entre catorce y dieciocho años, asiste a la escuela. Tenemos 62 jóvenes de cada 100 con edades entre los 14 y los 18, que deberían estar asistiendo al bachillerato y preparándose para el mercado laboral, y en su lugar, están en las calles, preparándose para la delincuencia.

En calidad de educación el resultado no puede ser más triste y vergonzoso: Tanto en lecto-escritura como en matemáticas y tanto en tercero como en sexto de básica, nuestros estudiantes promedio andan por los últimos lugares de América Latina, y nuestros mejores  estudiantes apenas alcanzan los promedios de los estudiantes de Latinoamérica.

Mayor inversión en educación, mejor gestión gerencial de los recursos, descentralización de la estructura administrativa, carrera administrativa de docentes y autoridades, plan de reformas por etapas porque el problema es tan grande que tenemos que separarlo en partes, mejora del sistema nacional de evaluación y reforma del nivel medio para asegurar un estudiante preparado para el mercado laboral y la ciudadanía.

Estas son algunas de las acciones que se tendrán que implementar para solucionar la crisis de la educación, pero ahora quisiéramos referirnos a qué cosas puede hacer el ciudadano a favor de la educación.

La sociedad dominicana está segregada. Anteriormente, la escuela era el elemento de conexión; hijos de ricos e hijos de pobres socializaban en la escuela y esa vivencia servía de cementante a las relaciones que se daban en la sociedad dominicana.

Hoy la situación es completamente distinta. Los hijos de los que pueden se educan en colegios privados inalcanzables para los pobres. Esa educación de los niños que pueden les ha costado perder la riqueza de compartir las realidades con el pobre de un barrio, y sentirse hermanados por la misma visión compartida de niños. La escuela pública se ha quedado sin voz, huérfana y abandonada. Los que podemos, tenemos el deber de involucrarnos en la escuela. No sólo es dinero lo que hay que dar. Se necesitan muchas ideas, mucho aporte a la gestión, se necesita mucha voz. La Asociación de Padres y Amigos pudiera ser la opción.

Involucrémonos.

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