Cuando comienza a cerrar sus libros, la actual administración se encuentra con graves y extensos problemas de escasez de recursos, así como de lugares a donde acudir para el financiamientos de decenas de miles de millones de pesos que necesita para cubrir subsidios y compromisos con los servicios públicos.

Esta situación de iliquidez está teniendo serias consecuencias en el desenvolvimiento de las funciones públicas.

Aún cuando el secretario de Finanzas, Rafael Calderón, afirmó que las cuentas públicas están suficientemente cargadas para cubrir todos los compromisos, hay reclamos de fondos para abastecer a los hospitales públicos, el pago de deudas de la electricidad por US$400 millones, RD$500 millones para el pago del subsidio del gas licuado de petróleo y RD$20 millones al transporte público.

También se necesitan recursos para pagar los US$27 millones de los intereses sobre los bonos soberanos, RD$100 millones para el pago de los salarios de los médicos de los hospitales del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), que están en huelga desde el martes, y los fondos para poner en marcha el Seguro Familiar de Salud (SFS), que está retrasado desde finales del año pasado cuando la ley dispuso que se iniciara.

Ayer, los autobuses de la Oficina Nacional de Servicios de Autobuses (OMSA) paralizaron sus operaciones por falta de dinero para pagar a los suplidores de combustible. La OMSA, una empresa de capital estatal, ofrece transporte de pasajeros en las zonas urbanas y suburbanas de Santo Domingo y Santiago, el cual es subsidiado en 50% de su costo.

La OMSA había suspendido hace tres meses el servicio gratuito que ofrecía los fines de semana debido a los problemas que tenía para recibir los fondos del Estado para mantener sus operaciones.

La salida de los vehículos de la OMSA agravó el problema del transporte de pasajeros que confronta dificultades desde hace dos semanas luego que se presentó la crisis con el suministro de combustibles en las estaciones de expendio.

La Refinería Dominicana de Petróleo (REFIDOMSA), empresa en que la Shell y el Estado participan en proporciones iguales en el capital, anunció hace dos semanas en un comunicado público que establecería un racionamiento en los despachos de gasolina, gasoil, avtur o kerosina para aviones jet, debido a una sobredemanda inesperada a la que no podía responder.

Juntamente con este aviso se presentó una escasez de GLP que ha llegado a la suspensión total del suministro.

Ayer, la empresa Mundogas anunció que suspendió sus importaciones de GLP y por tanto dejó de abastecer a un segmento del mercado porque el gobierno no le entrega el subsidio que estableció.

De igual forma, ayer el presidente de la Refinería, Amaury Justo Duarte, quien es designado por el presidente de la República, informó que el Estado debe más de RD$300 millones a esa empresa por concepto del subsidio al GLP, pero que continuaba suministrando el combustible.

Asimismo, el secretario de Finanzas, Rafael Calderón, dijo que hoy entregará RD$120 millones a la empresa Coastal, importadora de GLP, para cubrir parte de la deuda por el subsidio.

El mercado de GLP se lo distribuyen la Refinería, con el 60%, la Coastal con el 30% y la Mundogas con 10%. El subsidio del GLP fue establecido el 14 de marzo del año pasado cuando comenzó a registrarse un aumento en los combustibles, tras la crisis política en Venezuela. El presidente Hipólito Mejía, dispuso por decreto, que el galón de GLP se vendiera al público a RD$25 y que el Estado asumiera la diferencia. En esta semana el monto del subsidio por galón alcanzó RD$35.30 informó la Secretaría de Industria y Comercio, en la resolución en que fijó los precios de los combustibles esta semana.

De acuerdo con las estimaciones oficiales el monto del subsidio del GLP podrían llegar, en el segmento del año que le corresponde a la actual administración, a los RD$6,200 millones.

Asimismo, el gobierno, luego que se recapitalizaron las empresas de electricidad de su propiedad, estableció un subsidio el consumo de energía en los sectores pobres, pero a partir del aumento de los precios del petróleo el año pasado se estableció un subsidio generalizado. Este subsidio, al mes de agosto podría alcanzar la suma de RD$5,400 millones, según las cifras oficiales.

Esto significaría, que únicamente el subsidio del GLP y la electricidad llega a 20% del presupuesto nacional para este año.

En los últimos tres años el gobierno recurrió al financiamiento externo e interno, elevando en US$2,200 millones la deuda externa que llegó a principios de año a US$5,900 millones, y recurrió al financiamiento interno por otros RD$25,000 millones, lo que representó casi el 50% de la cartera de crédito del estatal Banco de Reservas.

Los compromisos externos en intereses para este año se estimaron en US$900 millones, lo que representa casi un tercio del presupuesto de ingresos del Estado para este año, una suma casi impagable para una economía como la dominicana que forzó al gobierno a buscar un refinanciamiento a través del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el club de París. La deuda publica externa representó casi 20% del Producto Bruto Interno (PIB) que es la zona del esfuerzo económico de todo un año de la Nación.

A esto se sumó el déficit cuasi fiscal de RD$78,000 millones que asumió el Banco Central tras la quiebra de tres de los más grandes bancos privados. Cubrir los intereses de los fondos aportados por el Banco Central para tapar ese déficit demanda del Estado RD$25,000 millones adicionales este año, que deben salir de los ingresos públicos.

Con esta presión, el FMI recomendó establecer nuevos impuestos y hacer una reforma fiscal, de modo que el país puede enfrentar este volumen de sus dificultades económicas, ya que las posibilidades actuales del Estado parecen agotadas.