SINGAPUR. AFP.  Los precios del petróleo eran desiguales hoy en Asia, indecisos entre la crisis de la deuda en la Eurozona y un sorpresivo aumento de las reservas semanales estadounidenses de crudo por un lado y la esperanza de una acción inminente de la FED por otro.  

En las operaciones matinales, el barril de West Texas Intermediate (WTI, designación del «light sweet crude» negociado en Estados Unidos) para entrega en septiembre perdía 18 centavos a 88,79 dólares.  

El barril de Brent del mar del Norte para suministro en septiembre subía 25 centavos a 104,13 dólares.  

En Europa se suceden las malas noticias, señalan los analistas: el ministro español de Economía, Luis de Guindos, buscó el apoyo de París ante su homólogo francés, Pierre Moscovici, la moral de los empresarios en Alemania volvió a bajar en julio y Gran Bretaña se sumió más en la recesión con una nueva bajada de su PIB el segundo trimestre.  

España se esfuerza por frenar el nuevo acceso de fiebre de los mercados financieros, donde las intereses de la deuda española a diez años alcanzan niveles históricos, considerados insoportables a largo plazo.  

La situación mejoró el miércoles gracias sobre todo a declaraciones de Alemania que tranquilizaron un poco a los mercados, subrayan los analistas.  

Por último, el anuncio el miércoles de un aumento sorpresivo de las reservas semanales de crudo en Estados Unidos también pesó en los precios.   «Con esta subida significativa de las reservas de crudo (…), el mercado tenía que retroceder», declaró Nick Trevethan, analista de ANZ Research.  

No obstante, los rumores de una próxima intervención de la Reserva Federal estadounidense para relanzar el crecimiento jugaron un poco a favor de los precios, añaden los analistas.   Pero «los acontecimientos en Europa limitan las ganancias», añadió Trevethan.