San Juan.- La crisis económica que sufre Puerto Rico, ahogado en una deuda de unos 70.000 millones de dólares, amenaza la fortaleza de algunos deportes en la isla que se verán afectados por la falta de fondos y las medidas propuestas por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF).

“El efecto final será que el deporte se afectará por la crisis económica, que afecta los ingresos de los espectadores o ingresos discrecional, y porque para patrocinar el equipo y montarlo, necesitas subsidios de los municipios”, opinó el economista puertorriqueño José Alameda en una entrevista con Efe.

Y es que debido al problema económico de la isla, que afecta mayormente el Gobierno central, no obstante, las Administraciones municipales podrían ver sus presupuestos bajar drásticamente para operar y lacerarían las aportaciones económicas a los equipos deportivos que participan en varias ligas.

Estos recortes económicos son mayormente por la eliminación de 350 millones de dólares en transferencias del Fondo General del Gobierno central, contemplada en el Plan Fiscal para Puerto Rico que avaló la JSF hace unas semanas.

El Gobierno de Ricardo Rosselló haría los ajustes en el llamado subsidio a los municipios en dos plazos- primero, recortaría 175 millones para el año fiscal 2018, que comienza el próximo 1 de julio, y dejaría de transferir igual cantidad para el año fiscal 2019.

Estos recortes afectarían, por ejemplo, a municipios como Mayagüez, que cuenta con equipos que compiten en las principales ligas de baloncesto -masculino y femenino-, voleibol -masculino y femenino-, y béisbol -profesional y aficionado-.

La crisis, por el momento, ya se reflejó en el municipio de Ponce, cuando la alcaldesa, María “Mayita” Meléndez, le retiró la aportación de 100.000 dólares a los Leones de Ponce del Baloncesto Superior Nacional (BSN).

En su visión como financiero, Alameda dijo que los clubes deportivos operan como cualquier otra empresa de entretenimiento, a la cual le cuesta activar durante la pretemporada, pagar la nómina de los jugadores y entrenadores durante la temporada regular, movilizar al equipo a los diferentes municipios para sus partidos y alquilarle la cancha a la administración municipal.

“Una empresa significa que produce entretenimiento, pero que también conlleva gastos y costos. Y cuando hablas de una crisis, pues también afectará los ingresos de los municipios y el Gobierno central”, indicó el también profesor universitario.

“La gerencia de los equipos tienen que ser creativos al momento de promover la entrada a la sede, para que así el aficionado gaste menos y que los municipios entonces sean comedidos y permítele una renta reducida a la cancha”, abundó.

Ante esto y defendiendo la práctica de las administraciones de las franquicias deportivas de contar con bastante dinero para firmar a jugadores extranjeros o refuerzos, pero con la problemática financiera en la isla, los clubes tienen que reducir esa proporción.

“Y obviamente hay ataques de la crisis económica que se traducen en impacto a los administradores de los equipos, que ya no consiguen que la renta sea más barata y que el municipio no les dé entre 200 y 300.000 dólares, y eso afectará la actividad deportiva”, aseguró Alameda.

El economista dijo además que la crisis económica “tiene un efecto social importante”, pues el deporte aleja a los niños de las calles y la violencia, y ayuda a que estos compartan socialmente con otros compañeros deportistas.

“Los países se identifican con sus equipos que no se mide en dólares y centavos”, afirmó Alameda, quien espera que la Liga de Béisbol Profesional de Puerto Rico no llegue a cancelar su próxima temporada, tal y como pasó en 2007, la primera vez en 70 años que se cancela el torneo.