Establecimientos comerciales cerrados y otros que parecerían en proceso de correr la misma suerte es el panorama que existe en la avenida Duarte arriba, en el Distrito Nacional, de donde los clientes huyen por diferentes factores, entre ellos el económico, la inseguridad, falta de energía eléctrica y otros.

 Entre los establecimientos que cerraron sus puertas hay algunos que fueron muy famosos, tales como La Curacao, Iberia Comercial y unos que se dedicaban a la venta y distribución de muebles, colchonerías, librerías, farmacias, repuestos para vehículos y otros.

Mantienen sus puertas cerradas Repuesto SEG, en la Duarte 270; Gestoras de Repuestos G&A, marcada con el número 274; Variedades La Duarte, 280; Repuestos de Vehículos, 284; Tienda de Tenis, frente al parque Pedro Livio Cedeño; una farmacia, en el  local número 302;  Inversiones, en el  304.

Además, RC Repuestos, Expreso Wing Wah, Tienda Turey e Importadora de Gomas, en la Duarte esquina Aníbal de Espinosa. Luego hay tres locales cerrados de manera consecutiva, donde había una librería, una colchonería y una mueblería, casi frente a la estación de combustibles Shell.

También, mueblería Joshua, marcada con el número 381; Importaciones en Grande, con el  391; Reconstructora de Motores Ovalles, con el 393; Distribuidora Cristina, 354; Tienda de Muebles, Duarte con 30; Tienda Mi Capricho,  numero 413; Farit Attías Comercial, 376; y una mueblería en la Duarte con 39.

Hay una gran cantidad, la mayoría, que ni siquiera tienen los letreros y otros donde han quebrado hasta cuatro tipos de negocios.

Freddy López, quien tiene un pequeño negocio en la cercanía, señala que vio cerrar dos establecimientos: un restaurante y una óptica, lo que atribuye a la falta de recursos económicos de quienes suelen  transitar por esa zona.

Dice que observa  el fenómeno  desde hace alrededor de diez años y aunque muchas veces los propietarios cambian el tipo de negocio, tampoco tienen éxito, por eso muchos han quebrado hasta tres veces.

Félix Acosta, encargado de la Distribuidora Pérez Comercial, con más de 30 años en esta arteria, considera que la delincuencia ha sido un factor para ahuyentar a los clientes de esa zona de la Duarte. 

Pero Acosta aclara que también se suman otros factores, tal como la apertura de grandes plazas comerciales en la capital, donde los clientes encuentran de todo en un solo lugar.

Manuel de la Cruz, de Distribuidora Mora, precisa que el cierre de negocios viene de lejos y que ha visto cómo algunos vecinos,  a ambos lados del suyo,  han  abandonado sus negocios y desaparecido.

Para De la Cruz el factor económico ha sido determinante, ya que la gente ni siquiera a mirar acude por la Duarte arriba, a lo que se agrega la inseguridad.

Milcíades Tejeda, propietario de Uni Muebles, estima que el factor económico ha sido demoledor para los negocios de esta parte de la Duarte, proceso que advierte se profundizará a partir de enero cuando entre en vigencia la Ley de Reforma Fiscal.

Rafael Troncoso era propietario de una mueblería en la Duarte, pero la crisis económica, la falta de energía eléctrica y los recibos caros, lo ahogaron y no tuvo otra alternativa que cerrar.

Explicó  que hace  años los comerciantes de esa zona pensaron en levantar una gran plaza en el área pero  que el proyecto no cuajó y que ahora cada vez observan cómo los clientes se van  para no volver.

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Cierre por doquier

Entre las avenidas V Centenario y Nicolás de Ovando, al menos 50 locales, grandes y pequeños, se encuentran cerrados, algunos desde hace más de cinco  año, pero otros recientemente. No importa que los locales estén ubicados en puntos comerciales, tal como la  Duarte con Nicolás de Ovando. Precisamente ahí hay cuatro establecimientos cerrados, entre ellos la mueblería Mega Elektra y una  cafetería.