QUITO (AFP) – El presidente ecuatoriano, Alfredo Palacio, quien cumplirá 11 meses de gobierno el 20 de marzo, insistió el domingo en que no negociará bajo presión ante el anuncio de movilizaciones y paros en varias provincias, que se suman a las huelgas de empleados petroleros y sindicalistas en favor de mejoras económicas.

 «No negociaré con nadie en paro», dijo Palacio en declaraciones divulgadas por la secretaría de Comunicación, mientras en tres provincias de la Amazonia se mantiene desde hace seis días una paralización de 2.000 trabajadores petroleros subcontratados.

 «No admitiré presiones ni paros», enfatizó el mandatario después de que la producción estatal de crudo, de 200.177 barriles diarios, cayera el miércoles un 72% debido al paro de los petroleros que reclaman el pago de salarios atrasados.

 En medio de una gran insatisfacción social, Palacio dijo que «habría deseado poder resolver todos los problemas en 10 meses, pero esto no es posible».

 Al paro de los petroleros, que causa pérdidas por unos 18,5 millones de dólares sólo por dejarse de explotar 370.000 barriles, se sumó el miércoles una huelga nacional de los sindicatos, que protestaron contra la política económica gubernamental y la negociación de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.

 La agitación se agravará esta semana con protestas de varias provincias andinas y de la selva de la Amazonia, que reclaman al Ejecutivo el cumplimiento de compromisos como el financiamiento de obras sanitarias, de servicios básicos y vías.

 La provincia de Cotopaxi, donde viven varias comunidades indígenas, protagonizará el lunes movilizaciones para protestar también contra el TLC y la petrolera estadounidense Oxy, que mantiene un pleito con el Estado.

Tungurahua y Pastaza paralizarán las actividades desde el martes con el cierre de carreteras, al tiempo que otras provincias como las amazónicas Sucumbíos y Orellana, donde están los yacimientos petroleros y declaradas en estado de emergencia, agotan gestiones antes de ir a medidas de hecho.

 La Unión Nacional de Educadores (UNE, que agrupa a unos 115.000 maestros públicos) tiene previsto, a su vez, una huelga el 15 de marzo para exigir mayor presupuesto para el sector.

 El ministro de Economía, Diego Borja, manifestó que «no existen razones» para las huelgas provinciales debido a que el gobierno tiene acuerdos y además asignó 20 millones de dólares a Petroecuador, a la cual las contratistas reclaman el pago de deudas por 183 millones de dólares.

La situación interna, sacudida también por efectos del invierno, que en la costa dejaron varios muertos, miles de damnificados y vastas zonas de cultivos dañadas, llevó a Palacio a suspender un viaje a Chile para asistir el sábado a la asunción de Michelle Bachelet.

Entretanto, Petroecuador recuperó su producción a 145.081 barriles diarios (b/d) –72% de un total de 200.177 b/d– hasta el viernes, pero el sábado descendió a 131.419 b/d por «actos de sabotaje», según la entidad.

 El crudo es el principal rubro de exportación y una de las mayores fuentes de financiamiento de Ecuador, quinto productor latinoamericano. En 2005 generó el récord de 5.396,8 millones de dólares.

De la explotación total de 532.000 b/d en 2005 (194.446 de Petroecuador y el resto de las empresas privadas), el país exportó 360.590 b/d (incluidos 150.000 de la estatal).