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SAN JUAN (AP).- El cierre de más de 1.500 escuelas públicas a causa de la crisis fiscal mantiene a cientos de miles de niños sin recibir la única comida caliente que conseguían al día en los comedores escolares. La Administración de Familias y Niños, adscrita al Departamento de la Familia, repartió ayer, jueves, cajas de comida enlatada a los empleados públicos cesados desde hace cuatro días 90.000 en total y que temen que la situación presupuestaria del país no se arregle antes de que se agote su último cheque cobrado el viernes pasado.
«Yo espero que esto (los alimentos) me ayude. Dios no hizo pájaro sin nido, ni boca sin pan, dijo optimista Isabel Jiménez, de 56 años, y quien tiene un hijo de 13 años. En la caja llevaba arroz, habichuelas, carne de cerdo enlatada, pasta, puré de manzana, cereales fríos, habichuelas tiernas y aceite, entre otros productos.
Por cuarto día consecutivo, más de 1.500 escuelas públicas y 43 oficinas gubernamentales amanecieron cerradas el jueves a causa de la insuficiencia presupuestaria que sobrepasa los 900 millones de dólares.
Mayte Gómez, de 40 años, una secretaria de la Junta de Planificación cesada desde el lunes, buscó tres cajas de alimento para ella y sus niños de ocho y cuatro años, pues no cualificó para la ayuda monetaria por recibir pensión alimentaria.
