MADRID. AFP. Durante los últimos tres meses, María José del Coto Maeso ha vivido en un local vacío con su hijo inválido y una hija desempleada, en un ejemplo de los miles de españoles a los que la crisis y el desempleo ha hecho caer en la pobreza.

Un vecino le ha permitido ocupar este local desde que en julio fue desahuciada del apartamento en el que vivía en Madrid desde hace 31 años al no poder pagar la hipoteca.

«Por lo menos tengo un local donde ir. Hay gente que está en la calle», dice Maeso, metida en su pijama violeta, mientras muestra el rincón que sirve de cocina.

El local, de unos 30 metros cuadrados, tiene un aseo, pero no agua caliente, por lo que para ducharse, Maeso, de 53 años, suele calentar agua en una placa eléctrica que también usa para cocinar. Cada noche, la familia echa unos colchones en el suelo para dormir, mientras a su alrededor se apilan montones de cajas de cartón con sus pertenencias. Con unos ingresos de alrededor de 1,000 euros al mes –700 de ayuda pública y el resto de una pensión por su hijo–, forma parte del cada vez mayor número de personas que en España han sido víctimas de una crisis económica, tema central de la campaña para las elecciones del próximo 20 de noviembre. Maeso empezó a pasarlo mal para pagar los alrededor de 200.000 euros que todavía debe a la caja de ahorros.

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Aumenta pobreza

La proporción de españoles que viven por debajo del umbral de pobreza –definido como quien gana menos del 60% del ingreso medio anual por persona, es decir menos de 627 euros al mes– ha subido al 21,8% este año desde el 19,7% en 2007 antes de la crisis económica, según el Instituto Nacional de Estadística. El número de hogares donde todos sus miembros están desempleados ha aumentado hasta 1,4 millones en el tercer trimestre de este año, frente a los 379,300 del mismo periodo de 2007. El incremento de desempleados ha llevado a una explosión   de desahucios por impagos y en la primera mitad del año se ejecutaron 31.955 casos.