Crisis haitiana en vías de solución

Crisis haitiana en vías de solución

PUERTO PRÍNCIPE (EFE).- La crisis haitiana puede haber entrado en vías de solución, tras la promesa del presidente Jean Bertrand Aristide de poner en práctica las reformas sugeridas por líderes de CARICOM para superarla. Sin embargo, la oposición se muestra escéptica ante las promesas del jefe de Estado y la mediación de la Comunidad Caribeña (CARICOM).

«CARICOM no puede exigir que firmemos un acuerdo como precondición a nuestro derecho», declaró el coordinador del opositor Grupo 184, André Apaid.

«Cuando la gente pueda manifestarse por todo el país, el mensaje será tan claro que Aristide tendrá que entender que debe marcharse», agregó.

Aristide regresó anoche a Haití tras reunirse ayer, sábado, con varios dirigentes de CARICOM en Kingston, la capital de Jamaica, para tratar de la crisis haitiana y se comprometió a poner en marcha la reformas sugeridas por la Comunidad Caribeña y reunirse con la oposición para implementarlas.

El CARICOM le ha dado a Aristide un plazo de entre cuatro y seis semanas para poner en práctica diversas reformas.

Entre ellas, figura el nombramiento de un primer ministro independiente, la reforma de la Policía, la creación de un consejo asesor electoral de carácter neutral, la liberación de miembros de la oposición encarcelados ilegalmente y el levantamiento de la prohibición de manifestaciones.

El CARICOM también ha pedido a Aristide que ponga en marcha antes del 15 de marzo un plan para que las bandas armadas que siembran la violencia en el país entreguen sus armas a cambio de empleos dentro de un programa económico apoyado por las Naciones Unidas.

Hoy, una nueva manifestación multitudinaria recorre Puerto Príncipe y varias de las principales ciudades del país para pedir la dimisión del presidente.

Las marchas se realizan pese a la prohibición policial y al hostigamiento de los grupos armados que apoyan al régimen.

En sus declaraciones a la prensa, Apaid recordó las intervenciones violentas de los seguidores de Aristide desde que el pasado 5 de diciembre irrumpieron en la universidad estatal de Puerto Príncipe e hirieron a 25 personas entre estudiantes y profesores.

«Está claro que lo que está pasando es inaceptable», declaró Apaid.

La manifestación de hoy en Puerto Príncipe comenzó a primeras horas de la mañana y en ella participan miles de personas.

«Se ha derramado demasiada sangre. Aristide debe irse», corean los manifestantes, quienes también lanzan gritos contra la esposa del jefe de Estado, Mildred Trouillot.

«Tribunal penal para juzgar a Aristide», «Aristide no puede matarnos a todos», «Libertad para la prensa», son las consignas que se leen en algunas de las pancartas que acompañan la protesta.

La manifestación, que salió de la Place Boyer, en Petion Ville, en la periferia este de la capital haitiana, está vigilada por una fuerte presencia policial.

Más de diez vehículos de la Policía preceden y siguen la marcha que se está desarrollando hasta ahora sin incidentes.

Personalidades de diversos sectores políticos, económicos y sociales participan en esta manifestación.

La semana pasada, una disposición de la Policía anunció la prohibición de cualquier marcha por las calles de Puerto Príncipe.

«Yo voy a hacer mi trabajo tal como lo hago siempre», declaró un comisario de Policía a la prensa al ser preguntado por esta medida.

A su regreso anoche de Kingston, Aristide reconoció el «derecho» de los ciudadanos a manifestarse, pero les pidió «disciplina, no violencia, respeto de la reglas del juego, respeto de la ley, respeto de las condiciones».

Las declaraciones de Aristide no han provocado muchas reacciones entre la oposición, más atenta a la manifestación de hoy.

«No quisiera concentrarme en las palabras de Aristide. Vamos a abordarlas tranquilamente», declaro Apaid.

«Aristide es fuerte en promesas», declaró Pierre Esperance, miembro de la Coalición Nacional para los Derechos de los Haitianos (NCHR), que asiste como observador a la manifestación de hoy en Puerto Príncipe.

«Lo que tiene que hacer el presidente es respetar la Constitución y no obstaculizar la expresión de los derechos de los ciudadanos», agregó.

Ayer, tres personas resultaron heridas por bala en Cabo Haitiano, en el norte del país y segunda ciudad más importante de Haití, cuando partidarios del gobierno dispersaron violentamente una manifestación antigubernamental.

A pesar de la presencia de la Policía, un grupo de individuos armados intervino disparando y lanzando piedras y botellas contra los manifestantes.

«La Policía no hizo nada y no arrestó a ningún agresor», declaró Elusca Charles, dirigente del Frente anti Aristide.

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