Crisis humanitaria amenaza haitianos

Crisis humanitaria amenaza haitianos

GINEBRA.- El Programa Mundial de Alimentos advirtió ayer que una crisis humanitaria se cierne en Haití por el alzamiento popular que ha cobrado 42 vidas.

Desde el jueves, grupos de rebeldes, las fuerzas de seguridad y partidarios del presidente Jean Bertrand Aristide se han enfrentado en lo que de momento han sido las protestas más enérgicas para derrocar a Aristide.

Otro funcionario de derechos humanos de la ONU pidió el fin de los abusos cometidos por todas las partes en el país caribeño.

Christiane Berthiaume, vocera del Programa Mundial de Alimentos, agencia afiliada a la ONU, dijo que la violencia está impidiendo la distribución de alimentos entre los haitianos que dependen de esa ayuda para subsistir.

«Tenemos un gravísimo problema para transportar los avituallamientos por la inseguridad en las carreteras», dijo Berthiaume a los periodistas.

[b]PIDE RECHAZAR DIMISIÓN ARISTIDE[/b]

El presidente honorario de la Internacional Socialista, el puertorriqueño Rubén Berríos, hizo ayer un llamado para que gobiernos y entidades civiles de toda América Latina respalden los grupos haitianos que claman por la dimisión del presidente Jean-Bertrand Aristide.

Berríos, quien en un momento favoreció la presidencia de Aristide, dijo que «el gobierno se ha convertido en una fuerza terrorista».

El también presidente del Comité sobre Haití de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina (COPPPAL) dijo que dialogó el martes con Jean Claude Bajeux, portavoz del Centro Ecuménico para los Derechos Humanos, que forma parte del grupo disidente haitiano Plateforme Democratique.

Según Berríos, quien preside aquí un partido que propulsa la independencia para Puerto Rico, Bajeux le expresó que no desean una intervención militar como la que encabezó Estados Unidos en 1994.

«Están convencidos que para que no suceda la plenitud de la

catástrofe es necesario aislar al gobierno de Aristide

[b]OEA: HAITÍ AÚN TIENE SOLUCIÓN[/b]

La crisis en Haití, en donde una insurrección armada controla el norte del país con un saldo de 42 muertos en cinco días, aún puede resolverse a través de una salida negociada, aseguró ayer Luigi Einaudi, secretario general adjunto de la OEA, en una entrevista con la AFP.

«Todavía hay posibilidades de una solución política» para «evitar el abismo» en el país caribeño, estimó Einaudi, que en los últimos años ha concentrado sus esfuerzos en hallar una solución a la crisis política haitiana.

No obstante, «si la escalada (de violencia) continúa, yo no veo una intervención extranjera, veo un incremento en el sufrimiento del pueblo haitiano y una situación de mayor desencuentro nacional de lo que ya existe», afirmó.

Einaudi sostuvo que el «enorme esfuerzo» realizado en los últimos tres años por la comunidad internacional a través de la Organización de Estados Americanos (OEA) a fin de hallar una solución a la crisis ha fracasado «en buena parte porque las partes en Haití están tan polarizadas que efectivamente no quieren negociaciones serias».

«Es difícil ver qué más puede hacer la comunidad internacional. ¿Una fuerza nueva de intervención? En cierta forma hace 10 años se trató de eso con las fuerzas de la ONU lideradas por Estados Unidos, que regresaron al poder al presidente (Jean-Bertrand) Aristide, pero en ese momento las circunstancias eran distintas», sostuvo.

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