La crisis cada vez más profunda que abate a la CDEEE no es posible perdonársela a ninguno de los gobernantes, comenzando por el doctor Joaquín Balaguer y que comenzó a sentirse con la censura de Bartolo Mejía, El Cieguito de Nagua, con su famoso fua.

Desde un principio presentí que la administración de Celso Marranzini devendría en un fiasco, tanto que criticó antes a la CDEEE, institucionalizando un desastre que en cualquier país sería motivo de un juicio en los tribunales, en este caso, DEPRECO.

Marranzini dejó una tronera deficitaria de más de mil millones de dólares a los generadores, que al final del año podría elevarse a US$l,500 millones; no procuró reducir la compra del kilovatio, ni aportar una planta al sistema, que con  los subsidios suprimidos hubiese podido, porque los subsidios todos debe y tiene que suprimirlos el presidente Danilo Medina.

HOY del día diez del presente mes insertó una listica de funcionarios de CDEEE que devengan ocho veces más salario que el Presidente de la República, como un  asesor que cobra RD$2,826.7l6.7l y una docena de turpenes que cobran más de un millón de pesos mensuales.

El famoso Consejo de Administración de CDEEE de 49 individuos, inserta El Nacional del día once,  perciben emolumentos por RD$300 mil cada uno al mes, que debe suprimirse y  conformarlo los directores de las EDES, sin cobrar.

Los choferes de esos turpenes cobran entre RD$18 mil a RD$27,700 por mes en dos días de a dos ratos por mes.

La interrogante del tamaño del país es si Celso Marranzini paga salarios orondos a los empleados de su empresa como dispendiaba puniblemente a los de CDEEE.

 Esos como Celso Marranzini son los que aspiran a que se les califique como serios y honestos empresarios.

¿O empresaurios?