TEHERÁN. AFP. Los partidarios del presidente reelecto iraní Mahmud Ahmadinejad y los de su rival Mir Hosein Musavi midieron sus fuerzas ayer en sendas manifestaciones en Teherán, donde el número uno del régimen se declaró a favor de un recuento parcial de votos «si es necesario».
Convocadas por un organismo oficial, miles de personas se manifestaron por el centro de Teherán en apoyo al ultraconservador Ahmadinejad, según la televisión estatal.
Las autoridades han prohibido a la prensa extranjera cubrir esta crisis, la peor que atraviesa el país desde la instauración de la república islámica en 1979.
Tras el desfile, los organizadores acusaron a «los enemigos, principalmente Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel» de «injerirse en los asuntos iraníes, de conspirar contra el Gobierno y de ofrecer apoyo mediático a los grupos enemigos, a los alborotadores y a los hinchas sociales y políticos que intentan alimentar el caos en la República Islámica».
La reunión fue convocada por el Consejo de Coordinación de la Propaganda Islámica, un órgano dependiente del ayatolá Ali Jamenei, el hombre más poderoso de Irán que brindó todo su apoyo a la reelección de Ahmadinejad.
Los seguidores de Musavi se manifestaron por su parte en el norte de la ciudad, según la página internet de la cadena estatal PressTv, pese a que el candidato derrotado los había instado a no hacerlo para evitar nuevos enfrentamientos.
Pero el cortejo de sus simpatizantes «se transformó en una gran manifestación en la plaza Vanak», señala la página web.
Luego la manifestación se dispersó en calma, afirmaron testigos que contactaron a la AFP.
El gran ayatolá disidente Hosein Ali Montazeri llamó a la juventud a continuar con sus manifestaciones para «exigir sus derechos» pacíficamente.
Obama está preocupado
WASHINGTON. EFE. El presidente estadounidense, Barack Obama, expresó ayer su profunda preocupación por las revueltas en Irán tras las elecciones, aunque destacó que se trata de un asunto de política interna en la que no quiere entrometerse».
Estoy profundamente preocupado por las elecciones y el mundo también lo está, dijo Obama a los medios tras reunirse con el presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak.
No obstante, Obama no quiso añadir mucho más porque consideró que no sería productivo para las relaciones entre ambos países que vean al presidente de Estados Unidos entrometiéndose en las elecciones iraníes».
El mandatario señaló que el hecho de que se esté estudiando en Irán la revisión de los votos indica que las autoridades entienden que la población iraní está muy preocupada por las elecciones en las que fue reelegido el presidente Mahmud Ahmadineyad y que la oposición tacha de fraudulentas. Estados Unidos no tiene relaciones diplomáticas con Irán desde 1980, tras el asalto a su embajada en Teherán, pero desde que Obama llegó al Gobierno ha intentado reencauzar la relación bilateral. Lo que repito es lo que dije ayer, cuando veo violencia contra manifestantes pacíficos, es algo que me preocupa.