SAN JUAN (AP) .- El Senado de Puerto Rico aprobó el sábado por unanimidad un préstamo de 741 millones de dólares, avalado por la Cámara de Representantes en la madrugada, que pondrá fin a la crisis presupuestaria que mantuvo a más de 100.000 empleados públicos sin trabajo por dos semanas.

Esa medida y otra que crea un fondo como garantía del préstamo «ponen punto final a la controversia suscitada en las pasadas semanas’’, dijo el senador Jorge de Castro Font, presidente de la comisión senatorial de reglas y calendario, encargada de llevar las medidas a votación.  Minutos antes, el gobernador Aníbal Acevedo Vilá garantizó su firma a las medidas enviadas por la Legislatura tan pronto las reciba y anunció que permitirá que el lunes los trabajadores regresen a sus puestos.

«Tengo la pluma lista’’, dijo Acevedo Vilá en La Fortaleza, sede gubernamental. El préstamo estará garantizado por el Fondo de Interés Apremiante (FIA), que se nutriría con la fracción del 1% de un impuesto sobre las ventas que será determinado por el Ejecutivo y el Legislativo durante la configuración de una reforma contributiva, que se discutirá en las próximas semanas.

Acevedo Vilá anunció que también firmará la medida que crea el FIA.

«Mi reconocimiento y mi agradecimiento a la Asamblea Legislativa… que luego de un proceso largo aprobó lo que era correcto’’, manifestó el gobernador.

Las medidas aprobadas por ambas cámaras y respaldadas por el gobernador fueron el resultado de las recomendaciones de una comisión conciliación convocada por personalidades de la isla, entre las que figuraron líderes religiosos.

Sin embargo, el Senado no quiso refrendar el sábado el proyecto de reforma fiscal que también avaló la Cámara en la madrugada y pospuso su discusión para el martes.

«En la sesión del martes a las 2 de la tarde procederemos a evaluar y aprobar esa medida’’, expresó el presidente del Senado, Kenneth McClintock, en una rueda de prensa en el Capitolio.

La aprobación de una reforma fiscal, que implica recortes en el gasto gubernamental, es el paso anterior para que el Ejecutivo y el Legislativo configuren una reforma general del sistema tributario que haga llegar más fondos al tesoro público y evite una crisis similar para el próximo año fiscal.

Con el propósito de que la reforma fiscal se apruebe lo antes posible, el Senado consultará las enmiendas al proyecto directamente con la Cámara en vez de esperar a que sean conciliadas en un comité de conferencia, según el trámite regular.

La propuesta de reforma fiscal de la Cámara pretende conseguir ahorros en el gobierno que superen los 300 millones de dólares anuales, mediante la reducción de la burocracia y la eliminación o consolidación de agencias gubernamentales.

Los ahorros de 300 millones de dólares se harían hasta que los gastos recurrentes del gobierno se concilien con los ingresos.

El gobernador aceptó el sábado una propuesta de los sindicatos para crear un comité compuesto por representantes de los sectores privado, público y de las uniones obreras, que buscaría reformar el sistema tributario.

La preocupación de los líderes obreros radica en que la aprobación del impuesto sobre las ventas se haga sin otorgar alivios en otros renglones para los asalariados, que tienen la mayor carga contributiva en el sistema actual.