En esta fotografía tomada de un video y difundida por el Servicio de Prensa del Ministerio de Defensa de Rusia el viernes 4 de febrero de 2022, tanques y vehículos blindados se desplazan durante maniobras militares conjuntas entre Bielorrusia y Rusia en el polígono de tiro de Brestsky, en Bielorrusia. (Servicio de Prensa del Ministerio de Defensa de Rusia vía AP, archivo).
La sensación gélida de una Guerra Fría pendía de nuevo sobre Europa oriental el viernes, al efectuar Rusia maniobras y ejercicios militares cerca de Ucrania e intensificarse las advertencias de Estados Unidos sobre una posible invasión rusa a su vecino que, a decir de Washington, podría suceder en días.
En tanto, diplomáticos y gobernantes tenían cada vez más dificultades para impulsar las moribundas conversaciones a fin de evitar una guerra total.
A continuación un vistazo a lo que está ocurriendo y por qué:
ENÉRGICAS ADVERTENCIAS DE LA CASA BLANCA
La Casa Blanca dijo que todavía no sabe si el presidente ruso Vladimir Putin ha decidido invadir, pero aseguró que Putin ha congregado todos los elementos para hacerlo rápidamente y recomendó a los estadounidenses en Ucrania abandonar el país en las próximas 48 horas.
Muchos analistas han considerado poco probable que la invasión comience antes de que concluyan los Juegos Olímpicos de Invierno en China el 20 de febrero.
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La intensificación del discurso estadounidense siguió a nueva información de inteligencia que muestra un nuevo aumento de los contingentes rusos cerca de la frontera ucraniana.
“No podemos señalar el día en este momento, ni la hora, pero se trata de una posibilidad muy, muy evidente”, declaró Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional del presidente Joe Biden.
Estados Unidos ha compilado datos de inteligencia de que Rusia está considerando el miércoles como una fecha objetivo, según un funcionario al tanto de los hallazgos y que se abstuvo de precisar qué tan definitiva era la información de inteligencia. Solicitó el anonimato porque no estaba autorizado a hacer declaraciones públicamente.
Funcionarios estadounidenses dijeron el viernes en la noche que el Departamento de Estado planea anunciar a primera hora del sábado que pedirá a casi todo el personal estadounidense de su embajada en la capital, Kiev, que abandone el país. Un pequeña parte de ellos permanecería en Kiev, pero la inmensa mayoría de los casi 200 estadounidenses que siguen en la legación diplomática serán reubicados en el extremo occidental del país, cerca de la frontera con Polonia. El Departamento de Estado no realizó comentarios, y los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir el asunto de forma pública.
En una demostración del compromiso estadounidense con sus aliados de la OTAN, el Pentágono está enviando 3.000 efectivos de combate adicionales a Polonia para que se integren a los 1.700 reunidos allá, dijo el viernes un alto funcionario de defensa de Estados Unidos, el cual facilitó la información en conformidad con las normas del Pentágono.
La Casa Blanca dijo que Biden y Putin hablarán sobre la crisis el sábado vía telefónica.
Diversos aliados de la OTAN, entre ellos Gran Bretaña, Noruega y Dinamarca, también han solicitado a sus ciudadanos salir de Ucrania.
— Aamer Madhani, Nomaan Merchant, Matthew Lee y Robert Burns en Washington
PREPARATIVOS Y POSTURAS
En el puerto rumano de Constanza, en el Mar Negro, el ruido de armamento pesado estadounidense rompía el silencio del amanecer, indicios de que refuerzos y 1.000 efectivos más estaban llegando a una base aérea en la zona.
Era una señal más de que se está reforzando el equipo militar en torno al estratégico Mar Negro donde Rusia, Ucrania y tres aliados de la OTAN tienen bases.
“Desde aquí en la región del Mar Negro, hasta el Báltico, los aliados están intensificando sus acciones para reforzar la presencia de la OTAN en este momento crítico”, dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, desde Constanza. Bulgaria, vecina de Rumania, también recibirá jets españoles para aumentar la poderosa presencia de la alianza.
En aguas del Mar Negro, barcos de guerra de las flotas rusas del Báltico y del Norte llegaron a la bahía de Sebastopol, en la península de Crimea, que Rusia se anexó en 2014. Los navíos se suman a varios buques similares que pertenecen a la flota rusa del Mar Negro, lo que aumenta su capacidad de desembarco anfibio.
Moscú ha anunciado la realización de amplias maniobras en el Mar Negro y el Mar de Azov para los próximos días, y cerró grandes zonas para la navegación comercial, lo que suscitó una fuerte protesta de Ucrania.
Frente a la frontera norte ucraniana, Rusia y su aliada Bielorrusia están comenzando 10 días de maniobras militares que implican ejercicios en gran escala con balas reales.
“Existe el riesgo de una invasión hecha y derecha”, advirtió Stoltenberg, pero agregó que también acechan otras amenazas, “incluyendo intentos para derrocar al gobierno en Kiev”.
LOS TANQUES TRIUNFAN SOBRE LAS CONVERSACIONES POR AHORA
A pesar de los numerosos vuelos que recorren Europa para reunir a los gobernantes en las mesas de la diplomacia en las últimas semanas, los resultados han sido mucho menos espectaculares, ya que ambas partes continúan aguardando para ver quién cede algo primero.
La única noticia ligeramente positiva del viernes al parecer provino de Moscú, donde el secretario británico de Defensa, Ben Wallace, dijo que sostuvo una conversación “constructiva y franca” con su contraparte ruso Serguei Shoigu.
“Escuché claramente del gobierno ruso que no tenían intención alguna de invadir Ucrania”, dijo Wallace a la prensa en Moscú. Y agregó: “Juzgaremos esa declaración sobre la evidencia”.
Las conversaciones en Berlín entre Ucrania y Rusia, a las que se sumaron Francia y Alemania, suscitaron inicialmente esperanza de algún posible avance mientras se extendían hasta el viernes en la mañana, pero al final no se logró nada concreto.
“Desafortunadamente, casi nueve horas de conversaciones han concluido sin ningún resultado significativo”, dijo Dmitry Kozak, subjefe de despacho del Kremlin. Se desconocía cuándo y cómo se realizaría el próximo intento para un avance.
Un acuerdo de paz de 2015, negociado por Francia y Alemania en un formato similar al así llamado de Normandía, contribuyó a detener los combates en gran escala en el este de Ucrania entre las fuerzas del gobierno y los rebeldes apoyados por Rusia, aunque han persistido las escaramuzas en forma regular. El Kremlin ha acusado a Kiev de sabotear el acuerdo, y las autoridades ucranianas alegaron en semanas recientes que implementarlo podría perjudicar a su país.
Al otro lado del mundo, en Melbourne, Australia, el secretario de Estado norteamericano Antony Blinken se mostró pesimista.
“Hemos hecho todos los esfuerzos posibles para conversar con Rusia, para examinar las preocupaciones que ha planteado, para compartir las preocupaciones que tenemos, que tienen los socios y aliados europeos”, señaló. Sin embargo, la brecha con Moscú sigue siendo enorme.
“Para ponerlo en forma sencilla, continuamos viendo indicios muy preocupantes de incremento en las acciones militares rusas, incluida la llegada de nuevas fuerzas a la frontera ucraniana. Y como dijimos antes, estamos en un período en el que una invasión podría comenzar en cualquier momento”, declaró Blinken.
Horas después el viernes, Biden conversó con varios gobernantes europeos para subrayar las preocupaciones expuestas por la inteligencia estadounidense sobre la posible inminencia de una invasión rusa. Sullivan dijo que los gobernantes occidentales estaban totalmente unidos y responderían enérgicamente a una invasión rusa con devastadoras sanciones económicas y comerciales.