Crisis vive Haití se agrava día a día

Crisis vive Haití se agrava día a día

CABO HAITIANO, Haití (AP) Agobiado por la pobreza y la inestabilidad política, Haití se ve sumido en una nueva crisis mientras las agencias internacionales de ayuda se afanan por alimentar a su población desnutrida con la mitad de los alimentos que necesitan, según advierte el Programa Mundial de Alimentos.

Esa agencia de las Naciones Unidas, con la ayuda de Oxfam y Caritas, trata de distribuir ayuda en pueblos del norte donde 25.000 personas se han quedado sin alimentos debido a recientes inundaciones. Para alimentar a los más necesitados, se tomaron raciones prestadas de los programas escolares de alimentación.

«Esta gente sobrevive a duras penas», dijo recientemente Guy Gauvreau, el funcionario del Programa Mundial de Alimentos en Haití. «_sta es una crisis silenciosa, pero lamentablemente los países donantes no han hecho de Haití una prioridad».

En contraste con Afganistán, que solicitó donaciones por 100 millones de dólares y las recibió, esa agencia pidió 10 millones de dólares para Haití y consiguió menos de la mitad. Otros países, como Irak y Mozambique, también han recibido ayuda regularmente mientras la mayoría de los pedidos de Haití han caído en oídos sordos, dijo Gauvreau.

La crisis se refleja en los rostros macilentos de niños descalzos que corren sobre las zanjas anegadas de aguas cloacales en los tugurios de Fort Saint Michel, en las afueras de Cabo Haitiano, la segunda ciudad más grande de Haití. Pálidos y con el cabello de coloración anaranjada, señal de desnutrición, muchos pasan días sin comer.

La mayoría padece de enfermedades crónicas. Muchos mueren antes de cumplir los cinco años.

«A veces me paso un par de días sin comer», dijo Madeline Joseph, de 22 años, sosteniendo en brazos a su hijito enfermizo de ocho meses, Youvens Jean. «Trato de alimentarlo cuando puedo, pero nunca es suficiente y siempre está enfermo. No puedo soportar más esta situación».

Las inundaciones arrasaron con los cultivos de maíz y mandioca en buena parte de la costa norte el mes pasado y en algunas zonas más del 40% se quedó sin alimentos, dijo Gauvreau.

La crisis se produce en momentos en que la pobreza y la inestabilidad han llevado al borde del abismo a Haití, el país más pobre del continente.

Desde mediados de septiembre se suceden las protestas antigubernamentales, que hasta el 20 de enero habían dejado 47 muertos y más de un centenar de heridos, además de barricadas en las calles que obstaculizan la distribución de alimentos.

Se ha acrecentado la presión popular contra el gobierno de Jean-Bertrand Aristide desde que su partido ganó las elecciones legislativas del 2000 en comicios que los observadores consideran fraudulentos.

«Se suceden las protestas todos los días», exclamó Nelta Jean-Louis, que trabaja para el Programa. «A veces nos resulta demasiado peligroso distribuir alimentos cuando las calles están bloqueadas con neumáticos en llamas, pero la gente necesita esta comida».

[b]CINCO HERIDOS EN PROTESTAS[/b]

PUERTO PRÍNCIPE (EFE).- Cinco personas resultaron heridas, una de ellas de bala, en los enfrentamientos registrados ayer en Jacmel (sureste) entre manifestantes antigubernamentales y partidarios del presidente haitiano, Jean-Bertrand Aristide.

Grupos a favor de Aristide agredieron a los participantes de la manifestación contra el mandatario, formada principalmente por estudiantes.

Los manifestantes salieron a la calle después de asistir a una misa celebrada por monseñor Guyre Poulard, vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Haití.

El obispo criticó el hecho de que los partidarios del poder puedan manifestarse sin problemas, mientras que las protestas contra el gobierno están prohibidas.

La Policía se negó a acompañar a los manifestantes para protegerlos de posibles ataques de los seguidores del régimen, aunque intervinieron cuando comenzaron las agresiones.

Centenas de alumnos, gritando «Abajo Aristide» se manifestaron también hoy en Gonaives (centro-oeste) sin presencia de la Policía.

La marcha transcurrió sin incidentes graves, según medios locales de prensa.

En Port-de-Paix (noroeste), 25 personas resultaron con heridas de bala y armas blancas ayer, jueves, durante una manifestación convocada por opositores al régimen y que fue dispersada violentamente por la Policía y partidarios del gobierno.

A la largo de esta semana, la Policía impidió en tres ocasiones la celebración de marchas contra Aristide convocadas por alumnos y profesores de la universidad estatal de Puerto Príncipe.

Los agentes no intervinieron, sin embargo, para detener las marchas de apoyo al presidente convocadas por sus seguidores.

Ayer, miles de partidarios del gobierno salieron a las calles de Puerto Príncipe en una marcha «por la paz», a favor del respeto al mandato presidencial y de la reapertura de las escuelas, cerradas muchas de ellas debido a la inestabilidad política.

«Las actividades escolares no tienen que ver con la política», gritaron los manifestantes.

Menos del 30 por ciento de los alumnos está acudiendo a las clases, según la Asociación de Escuelas Privadas.

El ministro de Educación, Camille Gouin, ha anunciado medidas para favorecer la reanudación de la actividad docente, entre ellas la presencia de patrullas de la policía cerca de los centros de estudio.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas