BARRAQUILLA.COLOMBIA. Aún el corazón le late a mil por hora a la jovencita Crismery Santana, quien en su debut en unos Juegos Centroamericanos y del Caribe saltó a la fama al llevarse dos medallas de oro, en las modalidades de arranque y envión, aquí en los Juegos de Barranquilla.
Al conversar con redactores de HOY, Santana, quien es nativa de San Pedro de Macorís, proclamó que siempre se mantuvo enfocada junto a sus compañeras, la federación y sus entrenadores, en busca de conseguir lo que logró el pasado lunes en la tarde.

«Subí con rabia a buscar esas dos medallas; en un momento por poco fallo una de las alzadas y le pedí a Dios que me permitiera terminar el movimiento, apreté duro las pesas y pude alcanzarlo», expuso.
Agregó que se necesita buena preparación y mucha concentración para lograr un oro, ya que cualquier movimiento en falso echa a perder meses de trabajo. «Me preparé muy bien para venir a Barranquilla, fueron muchas horas de trabajo en Santo Domingo y en el último entrenamiento en Jarabacoa», precisó.
Sostuvo que la espera valió la pena, ya que era la primera vez que la competencia de 90 kilos era permitida en la rama femenina y ya la República Dominicana tiene su nombre grabado con tintas de oro.
«Lo más importante en un atleta es confiar en uno mismo, y en eso nunca me aparté, aunque sabía que competiría con atletas de mucho nivel como son las pesistas de Venezuela, Puerto Rico, Colombia», confesó Santana. Con 23 años de edad y 190 libras de peso.