El futuro inmortal del Deporte eligió a su mentor y guía, Julio Frías; valoró a Ana Crisóstomo, a quien le debe su carrera y espera que ella esté en el Pabellón
Para el exvoleibolista Cristian Cruz, quien acaba de cumplir recientemente 50 años, llegar el próximo domingo al Pabellón de la Fama para encontrarme con las grandes figuras históricas del deporte nacional, es algo que no tiene precio.
“Ahí estaré con mis dos ídolos, Héctor Romero y con Pascual Díaz, a quien perseguí sus pasos como acomodador.
Indicó que esta elección la comparte con su familia, sus amigos, a mi madre Natividad Zapata, a sus colegas del deporte, con la familia del voleibol y al club Bameso que lo hizo todo para formarlo como atleta y como ciudadano.
“Quería que mi padre, Miguel Beato Cruz fuera escogido primero que yo, pero Dios dispuso otra cosa y lo acepto”, dijo Cristian.
Sostuvo que le agradece al periodista deportivo, Osvaldo Rodríguez Suncar, que teniendo 12 años de edad la dio la responsabilidad de ser el “carga balón” del equipo de voleibol y tenía que ir desde Bameso hasta el Palacio de los Deportes en 1986. También a Money Sánchez, a Augusto Castro, por todo su apoyo y le ha brindado cariño y respeto.
Lo celebrará con Chiquito Team Band
Indícó que sus amigos de la orquesta de Salsa, Chiquito Team Band, le harán un regalo en Bameso el próximo domingo con una fiesta en el barrio para celebrar su exaltación al Pabellón de la Fama.
Valoró el apoyo a las diferentes directivas del club y a la barriada de Bameso.
Cruz fue escogido por los miembros del Comité Permanente, entre los deportistas que serán inmortalizados durante el 58 Ceremonial de Exaltación programado para celebrarse este domingo 17 de noviembre.
Un momento cumbre
Junto a uno de sus mentores, Cristian Cruz ahora compartirá espacio con Pascualito Díaz, un jugador universal que destacó mayormente como acomodador y al que se le considera el mejor de la historia en esa posición.
En efecto, Cruz fue un alumno aventajado de Pascualito, con quien compartió escenario y protagonismo en la cancha como jugadores del emblemático Club Bameso (Barrio Mejoramiento Social) que hegemonizó el desaparecido Torneo de Voleibol Superior del Distrito Nacional. Díaz fue exaltado en el ceremonial del 2011.
Coincidieron varios años en el taraflex, siendo Díaz ya un atacante y Cruz el acomodador del Bameso. Hijo de Miguel Beato (Miguelo), el ex voleibolista y luego notable entrenador de la selección nacional masculina y femenina, Cristian es hoy uno de los técnicos más capacitados con que cuenta el voleibol.
Unas 12 coronas
El bamesiano dedicó 18 años de su vida a la selección nacional y a nivel local fue la bujía inspiradora en 12 coronas conquistadas por su club en el voleibol superior distrital. En total, participó en 18 finales, de las cuales ganó 14, alcanzó tres segundos lugares y una cuarta posición. Entre sus cetros se incluyen los dos que ganó como jugador del Club José Martí, en 1995 y 1996.
Como pilar del Bameso, fue campeón consecutivamente de 1997 al 2006 (diez títulos seguidos) y 12 en total con los que logró con José Martí. Antes, entre 1991 y 1993 obtuvo tres diademas, jugando para el Bameso.
En tres ocasiones, del 2008 al 2010, fue campeón con el Distrito, en el campeonato de la Liga Nacional de Voleibol.
Con la selección
Vistiendo los colores nacionales, Cristian representó al país en los Juegos Centroamericanos de Maracaibo 98, El Salvador 2002 y Cartagena 2006.
También, fue el armador titular del equipo nacional durante los Juegos Panamericanos Santo Domingo 2003. Asimismo, en el Norceca Juvenil Honduras 91 y República Dominicana 92, así como en los torneos Norceca de Clubes Campeones México 93, Canadá 95, Puerto Rico 97, Barbados 2001 y Canadá 2005.
Entre agosto de 1997 y 1999 fue el colocador titular del equipo de voleibol de la American University, de Puerto Rico. Compitió con su selección en el Clasificatorio Norceca de Mayores del año 2000.