LISBOA. Portugal afronta su cuarto Mundial consecutivo en Brasil-2014 con el objetivo de dar un salto de calidad y regresar a semifinales por primera vez desde 1966, con el estímulo que supone contar en sus filas con Cristiano Ronaldo, Balón de Oro en 2013.

A pesar de que no figurar en las quinielas como uno de los grandes favoritos, tener al mejor jugador del mundo de 2013 como líder concede todas las opciones a Portugal, tercera en la actual clasificación de la FIFA y que en un partido puede batir a cualquier rival.

En Brasil, está encuadrada en el grupo G, junto a Alemania, Ghana y Estados Unidos, por lo que a priori pugnará con la Mannschaft, con la que debuta el 16 de junio, por el primer puesto de la llave.

Portugal, como viene siendo su ‘tradición’ en las últimas grandes competiciones, se clasificó para la Copa del Mundo en el repechaje. Derrotó a Suecia por un resultado global de 4-2, con una excepcional actuación de Cristiano Ronaldo, autor de los cuatro tantos de la eliminatoria.

El goleador de Madeira es el líder de un equipo experimentado que cuenta futbolistas importantes en todas las líneas.

Pepe (Real Madrid) es el jefe de la defensa, mientras que Moutinho (Mónaco) dirige al equipo en el medio, dejando el ataque a un Cristiano Ronaldo que tiene total libertad de movimientos. Bruno Alves (Fenerbahçe), Miguel Veloso (Dinamo Kiev), Nani (Manchester United), Raul Meireles (Fenerbahçe) o Helder Postiga (Lazio) son otras piezas importantes.