Representantes de varias iglesias evangélicas, organizaciones cristianas y de la Iglesia Católica  marcharon ayer hasta el Congreso Nacional, para pedir a los asambleístas   que se mantenga como fue aprobado en primera lectura el artículo 30 del proyecto de reforma constitucional sometido por el Poder Ejecutivo.

Ese artículo establece que «el derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte”.   

Cientos de personas portando cartelones en rechazo al aborto,  marcharon por la avenida   Winston Churchill, desde su intersección con la Mirador del Sur hasta la sede del Congreso, donde fueron recibidos por el senador Amílcar Romero y los diputados Carlos Peña y Pelegrín Castillo, a quienes entregaron un documento.

Los sacerdotes Luis Rosario y Manuel Ruiz marcharon junto a los evangélicos. Explicaron que en la lucha para defender la vida y para que el artículo 30 no sea modificado, están unidos a otras confesiones cristianas no católicas.

El documento  señala que  los evangélicos están radicalmente opuestos a que el artículo 30 del proyecto de reforma sea modificado en segunda lectura. La Pastora Elizabeth Sepúlveda, de la Iglesia Vida Nueva, dijo que  los  evangélicos  respetan  a los asambleístas que favorecen  la vida y  que votarán por los asambleístas que apoyen ese derecho.